IVA, otra vez

La semana pasada el gobierno radicó en el Congreso su proyecto de reforma tributaria. Hubo algunos cambios respecto a las propuestas que había anunciado el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, en los días anteriores. El más grande tiene que ver con la tarifa general del IVA, que pasaría del 16 al 17 por ciento a partir de enero de 2005. Productos que hoy no tienen IVA, como la leche, la carne o los servicios médicos y odontológicos, serían gravados con una tarifa de 3 por ciento. De otra parte, los pensionados comenzarían a pagar impuestos como cualquier asalariado, es decir, se les haría la retención en la fuente a partir de mesadas superiores a 2.577.000. En relación con el beneficio tributario de los aportes voluntarios de pensiones, la reforma contempla dejarlo sólo cuando estos se utilicen en el momento de jubilarse y no, como ocurre hoy, después de haberlos dejado mínimo cinco años en el fondo. Y sobre la exención de las cuentas de ahorro para el fomento de la construcción (AFC), el gobierno decidió dejarla siempre y cuando la plata ahorrada se utilice para la adquisición de vivienda o el pago de créditos hipotecarios.