Lucha sin cuartel

7 de junio de 2008

La disputa que sostienen los Gilinski contra las directivas de Bancolombia no solo pasará a la historia como una de las más largas en el sector privado colombiano, sino como una de las más ‘encarnizadas’ querellas. Cuando muchos pensaban que, en esta novela de más de 10 años, ya se escribía el último capítulo, los apoderados de Jaime Gilinski sorprendieron en las últimas semanas con una serie de avisos de doble página en la prensa que circula en Bogotá en donde cuentan paso a paso su versión de este largo pleito y reclaman a la Superintendencia Financiera que remueva del cargo de presidente de Bancolombia, a Jorge Londoño Saldarriaga.

Y mientras de este lado del ring se trata de pedir la ‘cabeza’ de Londoño de la presidencia de la institución, el Bancolombia no se quedó atrás y anunció que instauró una “denuncia penal por pánico económico en contra de Jaime e Isaac Gilinski, y quien se anuncia como su vocero en los avisos pagos en los medios de comunicación, Gustavo de Greiff”.Según el banco “los ataques difamatorios de la familia Gilinski”, intentan ganar en lo mediático lo que no ha podido lograr en lo jurídico.

El banco también reveló una encuesta que ubicó al Bancolombia como la segunda empresa con mejor reputación en el país. El estudio realizado por Merco (Monitor Empresarial de Reputación Corporativa) una empresa en España, consultó por la ética y responsabilidad corporativa de los líderes más prestigiosos, y el presidente de Bancolombia Jorge Londoño, ocupó el cuarto lugar.

Ni los más curtidos juristas, ni analistas financieros recuerdan una batalla de semejante calibre como esta que se ha dado por la venta del Banco de Colombia en esta última década.