MALOS RECUERDOS

6 de enero de 1992

LOS HUNGAROS no saben si será mejor castigar a los culpables o echar una capa de olvido sobre el pasado. El dilema surgió a partir de la autorización parlamentaria para que sean juzgados los asesinatos y actos de traición cometidos entre 1944 y de 1990 y que fueron mantenidos en la impunidad por los comunistas. Ese tema, vigente en todos el viejo bloque socialista, en Hungría se traduce en remover los recuerdos de la masacre de Mosonmagyarovar, donde el 26 de octubre de 1956, en el cuarto día del alzamiento antisoviético, los comunistas asesinaron a sangre fría a más de 100 estudiantes que entonaban cánticos nacionalistas. Algunos temen que un proceso judicial por hechos tan antiguos y sensibles desvirtúe la idea oficial de que sucediron en épocas superadas y sólo contribuya a abrir viejas heridas.