MONUMENTO MORTAL

10 de febrero de 1992

DESDE LA TERMINAción de la Segunda Guerra Mundial la atención de los medios de comunicación se ha dirigido sobre todo a la masacre de judíos a manos nazis, y los genocidios de Hiroshima y Nagasaki, ciudades japonesas destruidas por sendas bombas atómicas norteamericanas. Pero el bombardeo sistemático de las ciudades alemanas sin valor estratégico ha sido cubierto por un manto de olvido. Ese manto ha sido removido por el anuncio británico de que se construirá un monumento a la memoria de Sir Arthur Harris (conocido como "Bombardero Harris"), quien era el comandante de la RAF en esos años y lanzó sus aviones en operaciones de bombardeo llamadas "de tapete", para destruir completamente ciudades como Dresden, carentes por completo de valor militar. La operación sobre Dresden, entre el 24 y el 14 de febrero de 1945, se produjo en momentos en que la ciudad estaba repleta de refugiados, y causó la muerte, según estimativos recientes, de más de 250 mil personas, un resultado comparable al de Hiroshima. Los alcaldes alemanes de las ciudades afectadas protestan contra levantar un monumento a quien consideran otro criminal de guerra.