MUERTE MISTERIOSA

23 de noviembre de 1992

NADIE SABRA JAMAS las circunstancias en las que el general retirado Gert Bastian disparó en la sien a Petra Kelly en la modesta casa que ambos compartían en Bonn, para acto seguido suicidarse. La cofundadora del movimiento ecologista pacifista de los Verdes, de 44 años y su compañero, de 69, estaban semirretirados y dedicados a la lucha contra el racismo desde cuando perdieron sus escaños en el Bundestag (Parlamento) en las elecciones de 1990. En ese año los Verdes sucumbieron a la reunificación alemana y a una división surgida casi desde su fundación en 1979. Los "Fundis" de extrema izquierda promovían la alianza con el Partido del Socialismo Democrático (ex comunista de la RDA) y mantenían una posición fundamentalista y radical, mientras los "Realos", incluida Kelly, se oponían vehementemente y sostenían que era posible convivir sin conflicto permanente con la sociedad industrial. Hoy se especula que la contradicción inherente en sus vidas y su retiro prematuro pudieron haberse combinado para conducirlos a un final trágico que nadie esperaba.