NO A LOS LASER CEGADORES

9 de marzo de 1998

Las armas láser cegadoras, que pueden ser apenas del tamaño de un fusil, y emiten un haz de luz capaz de causar ceguera permanente e irreversible a varios kilómetros de distancia, quedaron prohibidas de la faz de la Tierra. El favorable resultado se produjo con la ratificación por parte de Hungría del Protocolo IV de la Convención de 1980 sobre Ciertas Armas Convencionales, que completó las 20 necesarias para su entrada en vigencia. Esta es la segunda vez que se prohíbe un medio especialmente atroz de hacer la guerra antes de que se haya usado en batalla (las balas que explosionan fueron prohibidas poco después de su desarrollo en 1868). Falta ver qué tanto se cumple.