No peleemos,comerciemos

UNA OPERACION COmercial puso fin, sin bombo ni platillos, a la era de la amenaza nuclear. Se trata de la compra que Estados Unidos hizo a Rusia de todo el combustible que potenciaba las 30 mil bombas atómicas de la Unión Soviética. Para hacerse una idea de la cantidad, los técnicos dicen que luego de ser diluido para usos comerciales, el uranio podría abarcar un campo de fútbol en una capa de 40 centímetros con la compra Estados Unidos adquiere suficiente uranio para operar sus 110 centrales eléctricas nucleares durante décadas y Rusia recibe varios miles de millones de dólares que necesita urgentemente para revitalizar su economía. Hace cinco años nadie lo hubiera creído posible.