No se pondrán de acuerdo

Mientras que las centrales obreras insisten en un incremento del 8 por ciento para el salario mínimo en 2011, los empresarios ratificaron que su apuesta no va más allá del 3 por ciento.

11 de diciembre de 2010

Mientras que las centrales obreras insisten en un incremento del 8 por ciento para el salario mínimo en 2011, los empresarios ratificaron que su apuesta no va más allá del 3 por ciento, lo que dejó en evidencia nuevamente las posiciones irreconciliables entre sindicatos e industriales. La eterna pelea por unos 4 puntos porcentuales se ha vuelto una discusión bizarra: cualquiera que sea el porcentaje de aumento dejará insatisfechos a los trabajadores y cualquier cifra por encima de la inflación va a poner en aprietos a los industriales. El gobierno debería proponer una reforma de fondo a la famosa Mesa de Concertación Salarial para discutir temas más importantes de la agenda laboral como formalización, capacitación o lucha contra la pobreza. La discusión salarial en términos de puntos porcentuales ya no va a llevar a ningún lado mientras la inflación siga bajo control.