PICAS YUGOSLAVO

26 de abril de 1993

UN PERSONAJE CApaz de organizar un match ajedrecístico tan deli rante como el que celebraron -en plena guerra civil yugoslava- el norteamericano Bobby Fischer y el ucraniano Boris Spassky, o es un genio de los negocios o es un estafador de primera línea.
Resultó lo segundo Jezdimir Vasiljevic huyó la semana pasada a Atenas, Grecia, "quebrado" después de captar ahorros por 75 mi llones de dólares mediante la oferta de intereses superiores al 15 por ciento mensual. La alta renta de los depósitos permitía a más de 10 mil ahorradores de lo que queda de Yugoslavia superar los rigores del bloqueo económico impuesto por la ONU para castigar la agresión serbia contra Bosnia.
Vasiljevic, quien se benefició de buenos contactos en el alto gobierno, es visto como el arquetipo de quienes sacan provecho sin ningún escrúpulo de la guerra.
Con los precios cuadruplicándose mes a mes y un tercio de la población laboral sin trabajo, sumados al peso de un esfuerzo de guerra soterrado, la economía yugoslava está en pésima si tuación, por lo que el escándalo viene a ser un duro golpe para el gobierno de Slobodan Milosevic.