POWELL PARA PRESIDENTE

12 de junio de 1995

EN MEDIO DE LA crisis de liderazgo que parece atravesar a Estados Unidos, ha surgido una idea que algunos están promoviendo más bien bajo la mesa: elegir como presidente al general retirado Colin Powell, el militar de color que era el jefe del estado mayor conjunto cuando se presentó la guerra del golfo. Los defensores de esa idea señalan, con cierto optimismo, la analogía entre Powell y Dwight (Ike) Eisenhower, el último ex militar que gobernó al país en la década del 50: Como Ike, nadie sabe con cual partido simpatiza, ni siquiera en su familia, pero tanto republicanos como demócratas estarían felices de tenerlo. Como Ike, Powell ha probado tener capacidad de liderazgo y ha sufrido la soledad del poder, con éxito. Como Ike, Powell proviene de las capas más pobres de la sociedad, lo cual subraya sus logros. Como Ike antes de su presidencia, Powell conoce personalmente a todos los grandes líderes mundiales y les inspira respeto. Pero si bien algunas analogías son válidas, las diferencias parecen borrarlas de un plumazo, por la sencilla razón de que Powell es negro, y es altamente dudoso que Estados Unidos esté preparado para llevar a un hombre de color al poder.