Quién es el villano

19 de abril de 2008

El tema de los biocombustible sigue dividiendo la opinión del mundo. La semana pasada se convirtió en un asunto polémico en la Conferencia regional, de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) que se realizó en Brasil. Los 33 países latinoamericanos y caribeños asistentes señalaron que la producción de biocombustibles debe tener en cuenta el derecho a la alimentación y la seguridad alimentaria de los pueblos. "Mientras no haya seguridad alimentaria en la región, difícilmente podemos pensar en otro uso para los alimentos", dijo Gerardo Rojas, viceministro de Desarrollo Rural de Venezuela, país que, con Cuba y Bolivia, ha sido de los más severos opositores de los biocombustibles.

Sin embargo, el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, defendió la producción de biocombustibles y afirmó que éstos no son el "villano" que amenaza la seguridad alimentaria de los países pobres, sino una herramienta para su desarrollo económico.

Brasil es, junto con Estados Unidos, uno de los mayores productores mundiales de bioetanol. A diferencia de Estados Unidos, que lo produce con maíz (que subió mucho de precio), los brasileños defienden que su producción está exenta de esos problemas porque su etanol es generado con caña de azúcar, y el país no ha dejado de ser un gran productor y exportador de alimentos. Brasil prevé producir en 2008 unos 20.000 millones de litros de etanol de caña de azúcar destinados a su mercado doméstico.