REGAÑO IDIOMATICO

QUIEN HASTA AHORA PArece ser el hombre más opcionado para la candidatura republicana a la presidencia de Estados Unidos, Robert Dole, acaba de ganarse una dura reprimenda por cuenta de su posición a favor de declarar al inglés como el idioma oficial de ese país. Esa posición, que parecería inocua, significaría prohibirle al gobierno federal financiar cualquier proyecto relacionado con los idiomas de las minorías y el final de la educación bilingue en las escuelas públicas. La nueva postura ultranacionalista del senador es criticada por el diario The Washington Post por que Dole "nunca se había subido a esa comparsa y ni siquiera conoce el tema". Aludía el periódico el hecho de que unos 31 millones de estadounidenses, entre ellos 17 millones de origen latinoamericano, no hablan inglés en sus casas, y sin embargo el 75 por ciento de esas personas domina ese idioma. Concluye el Post que Dole "no engaña a ningún bando con sus repentinas conversiones y nuevos entusiasmos".