Regresa un grande

Durante varias décadas, los colombianos se acostumbraron a ver el caracol emblemático de Shell. Hasta mediados de los 90, la petrolera -entre las tres más grandes del mundo- era una de las empresas extranjeras más comprometida con el país. Pero al no poder negociar una extensión de su concesión petrolera en Huila y al no existir en Colombia en ese momento términos atractivos para la inversión del sector, Shell decidió buscar proyectos en otras partes del mundo. Y hace pocos años, vendieron sus estaciones de servicio a Petrobras, reduciendo aún más su presencia. Gracias en gran parte a la nueva política petrolera, todo indica que Shell ha decidido nuevamente meterse la mano al dril e invertir en el país. Están próximos a finalizar un acuerdo con Ecopetrol para explorar conjuntamente en Meta por crudos pesados.