SACERDOTES SECRETOS

18 de mayo de 1992

SI SER CATOLICO era ilegal bajo el comunismo, ser sacerdote era un desafío que se pagaba con prisión. Por esa razón, en países como Checoslovaquia se organizó una iglesia clandestina (con el consentimiento de Roma) en la que muchos sacerdotes fueron ordenados secretamente.
Hoy día esos sacerdotes quieren seguir ejerciendo su ministerio, pero el Vaticano sostiene que sólo podrán hacerlo quienes sean ordenados por la Iglesia, y que los casados deberán solicitar su ordenación por la Iglesia Católica oriental. La decisión ha sido rechazada por los 300 afectados, quienes afirman que ellos hicieron grandes sacrificios por su religión mientras algunos jerarcas colaboraban con las autoridades comunistas.