Se queda Agnelli

1 de noviembre de 1993

LA CRISIS DE LA FIAT parece no tener fin. En el primer semestre del presente año las ventas cayeron en un 30 por ciento y las pérdidas superaron los 600 millones de dólares. Por eso la familia Agnelli, que ha mantenido por años el control de la compañía, tuvo que aceptar una capitalización equivalente a más de un tercio de las acciones en circulación de la empresa, lo que, a ese grupo familiar en la práctica, despoja de su condición mayoritaria en la junta directiva. Es más: el presidente de la compañía, Gianni Agnelli, había anunciado su decisión de renunciar a mediados del próximo año. Pero el consejo de administración determinó, la semana pasada, que Agnelli se mantenga en el cargo "por lo menos hasta 1996".
Con la nueva emisión de acciones -que significó un incremento en la participación accionaria de la institución italiana Mediobanca, del Deutsche Bank y de la firma francesa Alcatel- el capital de la Fiat, que tiene más de 300 mil trabajadores, llegó a 3.100 millones de dólares. Se espera que los nuevos recursos permitan mantener a flote a la empresa, cuya recuperación definitiva, según el propio Agnelli, es difícil de lograr antes de que termine 1994.