Seguridad costosa

Los bogotanos pagan cerca de cuatro billones de pesos en vigilancia privada, reveló un estudio realizado por la Contraloría de Bogotá. Esta cifra equivale a la tercera parte de todo el presupuesto de la ciudad y corresponde a un estimativo de lo que los ciudadanos pagan a las empresas de vigilancia privada que funcionan con o sin licencia en la capital. Según este estudio, 60.000 vigilantes y 6.000 escoltas rondan por Bogotá en comparación con los 9.577 policías que prestan efectivamente servicios de vigilancia en las calles. Si a los cuatro billones se le suma el valor de las primas de seguros contra robo de automóviles y otro tipo de hurtos y el costo de los delitos contra el patrimonio, concluye el estudio, se encuentra que casi 95 por ciento de la inversión en seguridad corre por cuenta de los particulares y sólo 5 por ciento lo pone el Distrito. Si bien es cierto que los índices de seguridad en Bogotá han mejorado, el costo ha sido excesivamente alto y, lo peor, es cubierto por los ciudadanos y no por las autoridades.