SIGNOS VITALES

23 de noviembre de 1992

MUCHAS VECES SE ha dicho que el número de habitantes del planeta se autorregula con los desastres. El instituto Worldwatch, que analiza las tendencías mundiales, sostiene que la explosión poblacional, combinada con la desaparición de la amenaza nuclear" conducirá a una hambruna de efectos tan devastadores como un conflicto orbital El documento "Signos vitales 1992", sostiene que alimentar a 92 millones de nuevos habitantes al año será imposible sin modificar los hábitos de consumo. Por ejemplo, la siembra de cereales creció menos del uno por ciento en los últimos siete años, mientras la población creció en el dos por ciento. La tierra destinada a la agricultura dejó de crecer en 1980, lo que implica que cada vez hay menos granos por habitante.