SOLO CARICIAS

30 de septiembre de 1996

El comisionado de parques de la ciudad de Nueva York, Henry Stern, se contagió de la moda por aparecer en los libros de Récords Guinness y para lograrlo utilizó a su perro Boomer. El funcionario pretende que su mascota sea el can más acariciado de la historia cuando reciba por lo menos 400.000 mimos por parte del público que visita el Central Park. A Stern lo han criticado por malgastar el tiempo y el dinero del erario de la ciudad. Pero el problema que enfrenta éste es que después de tantos cariños los otros perros terminen por antojarse.