S.O.S. por la alimentación

5 de abril de 2008

Esta semana, los máximos rectores de la economía mundial -el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial- abordarán en su reunión de primavera en Washington, uno de los temas más sensibles y que más preocupación están generando en el mundo: la política alimentaria.

Desde 2005, los precios de los alimentos básicos han crecido en el mundo el 80 por ciento. El mes pasado, el precio real del arroz alcanzó en el mercado internacional el máximo de los 19 últimos años y el precio del trigo se situó en el nivel más elevado de los 28 últimos años, casi dos veces superior al precio medio de los 25 años precedentes. Ésta, que parece una buena noticia para algunos agricultores, representa una carga abrumadora para muchos países y es motivo de alarma en el planeta.

El presidente del Banco Mundial, Robert B. Zoellick, estima que 33 países de todo el mundo están expuestos a disturbios sociales debido a la enorme subida de los precios de los alimentos y la energía. "En estos países, donde los alimentos representan entre la mitad y tres cuartas partes del consumo, no hay margen para la supervivencia". Y el futuro no es muy alentador. Según el Banco Mundial, las realidades de la demografía, los cambios en los hábitos alimentarios, los precios de la energía y los biocombustibles, y los cambios climáticos parecen indicar que durante muchos años los precios de los alimentos seguirán siendo altos, e inestables.

Los expertos del FMI y el Banco Mundial afirman que es urgente un nuevo acuerdo para la política alimentaria mundial. "La política alimentaria debe ser objeto de atención en las instancias políticas más elevadas, ya que ningún país o grupo puede responder por sí solo a estos desafíos", dijo Zoellick.