Suiza, la pirata del CD

4 de julio de 1994

AUNQUE LA IDEA mundial es que en los países subdesarrollados están instalados los mayores piratas de la propiedad intelectual, acaba de revelarse que Ginebra (Suiza) es la capital mundial de los piratas de la música en discos compactos. Se estima que el negocio clandestino de CD supera los mil millones de dólares anuales, según la Asociación Suiza de Productores y Distribuidores de Discos (Ifpi).
Una de las ediciones piratas suizas más espectaculares se descubrió a fines de 1993: se produjeron y se vendieron 264.000 copias de una selección musical de Elvis Presley. Además, una de las empresas piratas más activas se encuentra en el cantón de Nidwald y factura más de 100 millones de dólares al año. Sus CD clandestinos van desde el rock al canto gregoriano hasta el más fino folclor centroeuropeo. En vista de esas cifras las autoridades acaban de reformar la legislación para combatir el fenómeno: las multas, que en el pasado eran de 3.000 dólares pasaron a 75.000 dólares, y penas de prisión de tres a cinco años.