TODO SE TERMINO

25 de mayo de 1992

TANTO LE INSISTIEron sus asesores para que se separara de su esposa, que Nelson Mandela no tuvo más remedio que anunciar oficialmente a la prensa que "muy a su pesar" su matrimonio había terminado. El desenlace era virtualmente inevitable. Los Mandela vivieron separados durante los 27 años que el activista negro pasó incomunicado en una prisión sudafricana, y cuando salió en 1990, su reunión pareció el final de una historia de amor que hubiera pasado a la historia. Pero Winnie había cambiado demasiado desde que vio a su esposo por última vez en libertad en 1962. Entonces también fue apresada, sufrió torturas y pasó un año de extrañamiento en una remota localidad del interior, donde se supone que comenzó a beber. Su decadencia moral llegó al extremo cuando formó el Mandela United, un supuesto club de fútbol que era en realidad una pandilla que asesinó a un muchacho en presencia según se comprobó más tarde de la propia Winnie. Aunque no ha sido condenada, era claro que su unión con Mandela era un lastre para el Congreso Nacional Africano. Sobre todo si la antigua "Madre de la Nación" se exhibía con frecuencia con su amante 29 años menor, en ocasiones totalmente ebria.