UN PAVO COSTOSO

8 de enero de 1996

NO SE TRATA SOLAMENte de tener un gran amor por los animales y practicar el vegetarianismo. Se necesita también llamarse Linda Eastman McCartney, esposa del ex beatle Paul McCartney y heredera de un imperio de negocios de fotografía, para asumir una actitud tan asertiva en torno del derecho a la vida. La señora McCartney se presentó en una subasta de caridad en la cual se venden, a favor de causas caritativas, los mejores pavos de Navidad de Londres, y donde las sabrosas aves son generalmente compradas por algún exclusivo restaurante. Pero Linda tenía otra cosa en mente. Pagó 4.600 dólares (casi cinco millones de pesos) por el mejor pavo, con el exclusivo objeto de salvarlo de la olla. McCartney, quien tiene su propio negocio de comida vegetariana, dijo que "todo el mundo debería hacer algo así en Navidad".