¿Visionario o timador?

21 de diciembre de 1992

MAS VALE TARDE que nunca. Eso es que está pensando en este momento Jerome Lemelson un norteamericano de 69 años, a quien la fortuna le sonrió después de muchos años de buscarla. De acuerdo con un informe del New York Times, Lemelson ha recibido en el último año una suma superior a los 100 millones de dólares gracias a una ocurrencia que tuvo en los años 50 y que, como persona previsiva, se encargó de patentar y mantener al día: la posibilidad de ensamblar imágenes de video con programas de computador para desarrollar procesos automatizados de ensamblaje.
Como ese es el principio esencial de la robótica, el señor Lemelson se ha encargado de recordarle a las grandes corporaciones que hoy la utilizan que la idea original fue suya. Y éstas, incluyendo una gama que va de la Sony a la BMW, han tenido que pagarle por el uso del "invento". No son pocos los que se quejan, sin embargo, porque Lemelson nunca materializó su invento y lo único que hizo fue patentar una idea que nunca supo si funcionaría. Y eso, por supuesto, ha revivido la polémica sobre el sentido de la propiedad intelectual.