VUELVE Y JUEGA

16 de octubre de 1995

EL MUNDO CONOCIO hace 10 años las fabulosas historias de corrupción del entonces mandatario filipino Ferdinando Marcos y su familia. Hoy su viuda, Imelda, de 66 años, vuelve a ser noticia, pues se ha propuesto reivindicar su memoria. La codiciosa mujer, que hacía temblar desde generales hasta periodistas, ahora se describe como una viuda solitaria que desea proteger de sus opositores la poca riqueza que le queda. Asegura, con lágrimas, que está alejada de sus seres quendos y rodeada de aves de rapiña.
Sobre su marido dice que fue un visionario, uno de los hombres más grandes del siglo XX, derrocado por una patraña orquestada desde Estados Unidos. También explicó que su famosa fortuna fue producto de negocios con piedras preciosas hechos por Marcos antes de ingresar en la política.
Lo que parece increíble es que puede estar consiguiendo su objetivo. La Corte Suprema de Filipinas emitió la semana pasada un fallo mediante el cual se despeja el camino para que Imelda tome posesión de su escaño en la Cámara de Representantes. El hecho ha sido visto por los expertos como una prueba real del viejo refrán 'el que ríe de último ríe mejor'.