"Feliz el hombre que al final de la vida sólo le quede lo que le dio a los demás". Este es el lema del “Ángel de San Victorino”, un bogotano que descubrió la fórmula para ayudar a los demás sin tener mucho dinero. Pese a que gana un salario mínimo, lleva más de 22 años liderando obras sociales.
Foto: SEMANA /
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El ‘ángel’ de San Victorino
"Feliz el hombre que al final de la vida sólo le quede lo que le dio a los demás". Este es el lema del “Ángel de San Victorino”, un bogotano que descubrió la fórmula para ayudar a los demás sin tener mucho dinero. Pese a que gana un salario mínimo, lleva más de 22 años liderando obras sociales.
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El ‘ángel’ de San Victorino
Pérez trabaja en oficios varios en un centro comercial de San Victorino, ubicado en la que él define como la cuadra más generosa de Colombia. Mientras recorre y vigila los establecimientos, se vale de su carisma para tocar el corazón de los mayoristas y conseguir donaciones.
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El ‘ángel’ de San Victorino
Más de mil niños han recibido de manos de Pérez una muda completa de ropa y un juguete en navidad. “Al comienzo conseguí que un comerciante le regalara botas pantaneras a unos pequeñitos de Ciudad Bolívar, pero, al ver que ni si quiera tenían medias, me propuse conseguirle un padrino para que les completara la pinta”.
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El ‘ángel’ de San Victorino
Abraham López, un vendedor de dulces de 78 años que sufría de cataratas, volvió a ver gracias a este ángel: Pérez consiguió que lo operaran. Hoy, don Abraham ya no vive en la oscuridad y a diario visita a su benefactor para saludarle y reiterarle su agradecimiento.
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El ‘ángel’ de San Victorino
Al final del día “el Ángel de San Victorino” recibe la que para él es la mejor recompensa: el agradecimiento de las personas, un abrazo, una sonrisa, un apretón de manos, una bendición o un ‘Dios se lo pague’.
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