Como en cualquier país del Tercer Mundo, los mendigos de la calle Athinas, en el centro de Atenas, estiran sus colchonetas cada noche y duermen allí bajo cobijas donadas por organizaciones sociales. Este año, como el resto de Europa, Grecia vivió uno de los inviernos más fríos de su historia reciente.
Foto: Daniel Jiménez /
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MUNDO
El fin del sueño europeo
En los años de prosperidad económica griega, la Bolsa de Valores de Atenas se erigía en un edificio neoclásico en calle Sofokleous. Hoy la zona es una de las más deprimidas de la ciudad, y la Bolsa se ha mudado a las afueras.
Foto: Daniel Jiménez /
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El fin del sueño europeo
La crisis ha afectado a todos los sectores laborales, incluso al informal. Este vendedor del tradicional Salep, una viscosa infusión de tubérculos de orquídea, empuja su carrito por el centro de Atenas. La bandera griega que carga simboliza su convicción de que el país saldrá adelante.
Foto: Daniel Jiménez /
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El fin del sueño europeo
A pocos metros del viejo y desvencijado edificio de la Bolsa de Atenas abre sus puertas el expendio de comidas gratuitas más grande de la ciudad. Miles de personas, entre drogadictos, inmigrantes y griegos del común en quiebra, aguardan allí hasta dos horas para recibir una pasta con salsa. La labor humanitaria está en manos del Arzobispo de Atenas y un grupo de voluntarios, entre los que se encuentra Maria Pini (ver testimonios).
Foto: Daniel Jiménez /
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El fin del sueño europeo
La crisis del euro ha devastado a la otrora pujante clase media del Viejo Continente. La miseria se ha tomado la vida de muchos griegos que, como en estas fotos, no tienen dinero para comer, para su salud o para encontrar un hogar.
Foto: Daniel Jiménez /
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MUNDO
El fin del sueño europeo
En febrero, los motines en el centro de Atenas dejaron a la ciudad en llamas. Manifestantes enfurecidos prendieron fuego a banderas alemanas y provocaron incendios en 52 edificios. Hasta hoy, nadie a recogido los escombros que reposan frente a las instalaciones calcinadas de un banco en el centro turístico ateniense.
Foto: Daniel Jiménez /
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El fin del sueño europeo
El capítulo griego de la organización internacional Médicos del Mundo canceló casi todas sus misiones en el extranjero para concentrarse en su propio país. En lo que va de 2012, las instalaciones de la ONG en Atenas han recibido a más de 30 000 pacientes, de los cuales la mitad son griegos que, por la crisis, no pueden ir a un hospital normal. El director de la organización, Nikitas Kanakis, declaró recientemente a Grecia “un desastre humanitario”.
Foto: Daniel Jiménez /
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El fin del sueño europeo
El verano pasado, el productor musical y guitarrista Yiorgos Barkouris se quedó sin dinero para pagar el arriendo y, después de vivir en casas de amigos, terminó en la calle y enfermo de depresión. Hoy pasa las noches en un estrecho camarote de un hogar para desamparados en Atenas. ”El sistema financiero me arrojo a la calle“, dice.
Foto: Daniel Jiménez /
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MUNDO
El fin del sueño europeo
A muchos atenienses les causa pavor pensar en el futuro. No sin razón: una de las consecuencias más devastadores de la cruda recesión en que se encuentra el país es que también la juventud y la niñez podrían terminar, sin estudios ni oportunidades, en la calle.
Foto: Daniel Jiménez /
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MUNDO
El fin del sueño europeo
Las viejas monedas de dracma griego aún se encuentran en el mercado de las pulgas del tradicional barrio de Monastiraki, a pocos metros de la Acrópolis. Sin embargo, las voces desde dentro y fuera del país, piden que las monedas con la cara de Homero o Pericles vuelvan a fluir por el sistema financiero del país.
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