El Grupo de Energía de Bogotá quiere conquistar del Caribe

El viernes pasado entró en operación la subestación Río Córdoba, un proyecto energético adjudicado por la Unidad de Planeación Minero Energéticas en el 2014 que busca fortalecer el sistema eléctrico de toda la región. Con esta obra, en la que se invirtieron cerca de 20 millones de dólares, se intentará regularizar y potenciar el suministro de energía para habitantes de Magdalena, Cesar y la Guajira.

Para la construcción de Río Córdoba, ubicada en el corregimiento de Cordobita de Ciénaga, se utilizaron 124.000 Kg de hierro, 170.220 toneladas de acero y 305.000 kg de cemento con las que se beneficiará a más de 3 millones de personas.

En la subestación operan dos grandes proyectos: Río Córdoba STN (Sistema de Transmisión Nacional) y STR (Sistema de Transmisión Regional). En el primero, se puso en servicio una unidad transformadora con líneas de 220 kilovoltios cuyo propósito es fortalecer la confiabilidad en el sistema y  reducir el riesgo de desabastecimiento que se ha convertido en una preocupación creciente en el sector.

En el STR se instalaron dos transformadores que aumentarán la potencia y así darán respuesta a cerca del 25% de la creciente demanda de energía y, además, dos bahías de transformación reducirán los niveles de tensión que tanto han aquejado a los habitantes de estos departamentos.

Con esta subestación, el Grupo de Energía de Bogotá entra a consolidarse como un actor fundamental del mercado energético en la Costa Caribe. Aunque son los dos primeros proyectos, éstos hacen parte del Plan 5 Caribe, una apuesta del Gobierno para optimizar y fortalecer el servicio de energía eléctrica en el caribe colombiano, al que todavía le hacen falta tres proyectos más con inversiones cercanas a los 130 millones de dólares. Próximamente, la entrada en operación de Cartagena, La Loma STN y La Loma STR reforzará la participación del GEB en la región.

En la inauguración estuvo presente el ministro de minas y energía, Germán Arce Zapata quien reconoció la labor realizada por GEB argumentando que la confiabilidad es un requisito para realizar proyectos que generan desarrollo y competitividad. Además, afirmó que la subestación Río Cordoba es apenas una pieza en un tablero mucho más grande que busca fortalecer la infraestructura de distribución eléctrica mientras que expande su capacidad de atención.