El amor pudo más

El 9 de agosto de 1994, a las siete de la noche, el Noticiero 24 Horas emitió un video en el que el comandante del Bloque de Búsqueda de Cali, Carlos Alfonso Velásquez Romero, sostenía una relación en un motel con una hermosa mujer que, aunque él no lo sabía, era una infiltrada del Cartel de Cali.

El coronel ya sabía del video y había avisado a sus superiores y a su esposa, quien disgustada y apesadumbrada, no lograba reponerse del hecho. El affaire fue comidilla de los medios, entre ellos de SEMANA, con el título en portada de ‘El coronel, la dama y el video’.

Sin embargo, los siete años de matrimonio y los 15 de servicio intachables del oficial no se derrumbaron. Por un lado, su labor en el Bloque de Búsqueda y sus investigaciones que dieron pie al Proceso 8.000 daban fe de sus capacidades. Su tarea más difícil era la de recuperar el amor y la confianza de su esposa. "Fui muy pendejo y ‘animalesco’, caí en la trampa de esa vieja", recuerda el coronel, quien un año y medio después del hecho logró salvar su matrimonio.

El coronel, llamado a calificar servicios en 1996, se dedicó a la academia. Hoy es profesor de Teoría Política en la Universidad de La Sabana. Tuvo una segunda hija. Nunca se arrepintió de las cosas que hizo. Lo de ‘los cachos’, según él, solo fue un mal momento y hoy vive feliz en su matrimonio. Para Velásquez "lo importante siempre ha sido hacer las cosas por el camino correcto" y sostiene que se dedicará a la enseñanza hasta que Dios se lo permita.