Los asesinos de Facebook

Estaba de intercambio en Estados Unidos cuando se enteró de que su hermana menor, Ana María, había muerto. El 18 de septiembre de 2009, un día después de la tragedia, Juan Camilo Chávez tuvo que soportar que su hermano mayor le diera una noticia que nunca habría imaginado. “Me la mataron, Juanca. Fueron unos apartamenteros”.

El primer investigador dijo que había sido un suicidio. “Fue mediocre. No tuvo en cuenta que faltaban cosas en el apartamento”, asegura Juan Camilo, quien recuperó los videos de seguridad del edificio una semana después. En ellos aparecían dos jóvenes entrando al apartamento y, más tarde, se veían saliendo con la chaqueta y el reloj de Ana María puestos. Juan Camilo reunió amigos y familiares para buscar a los sospechosos en la cuenta de Facebook de su hermana. No tardaron en encontrar a Chiqui Locomotion (John Anderson Sierra Molina), de Medellín. En su perfil aparecía con la misma ropa que tenía en el video, y el día del asesinato había subido un par de fotos en las que mostraba sus nuevas adquisiciones: el celular y el portátil de la víctima.

Después de entregarle esas pruebas a la Policía, Juan Camilo creó en Facebook varios perfiles falsos de mujeres. “Con uno de ellos logré convencerlo de que viniera a Bogotá y lo capturaron en la terminal de transportes”. Sierra Molina reveló el nombre de su cómplice, Sebastián Obando, a quien capturaron en Medellín. En marzo de 2010 fueron condenados a 25 años de cárcel.

Tras el duelo, la familia Chávez creó la Fundación Anacha, que busca proteger a los menores de los peligros de las redes sociales mediante talleres de prevención. A pesar de que al inaugurar, el 15 de julio de 2010, entidades como Microsoft y el Ministerio de las TIC prometieron apoyarlos, hasta ahora ha quedado en buenas intenciones. “Esperamos apoyo para capacitar nuevo personal y dictar más talleres en todo el país”.