Una historia de película

La vida de Juan Carlos Guzmán supera la ficción. Nacido en Roldanillo, Valle, es un timador profesional que tiene al menos 25 alias y habla inglés, francés, ruso, italiano y portugués. Con esas particularidades y mucha astucia robó más de un millón y medio de dólares en diez años.

Todo comenzó en 1993 cuando Guzmán tenía 16 años y llegó como polizón a
Estados Unidos. Viajó en el tren de aterrizaje de un avión DC-8 haciéndose pasar por Guillermo Rosales, de 14 años. La noticia causó conmoción por la cruel historia que narró el joven, quien aseguró que vivía en un aeropuerto y que se alimentaba de las sobras de la basura. Tiempo después se supo que no era huérfano y fue deportado a Colombia.

Como los grandes timadores, planeaba operaciones dignas de una película. Suplantó a un jeque árabe y también se hizo pasar por un miembro de la realeza. Cometía sus estafas en lujosos hoteles, aeropuertos y joyerías. En 2005 SEMANA comparó su vida con la del famoso estafador estadounidense Frank William Abagnale, Jr., el personaje de la película Atrápame si puedes. Para ese entonces, el valluno era buscado por la Interpol después de haberse fugado de una cárcel en Irlanda. Su paradero era desconocido.

El 21 de septiembre de 2009 Guzmán volvió a aparecer y fue detenido, pero no por sus robos. Cruzó la frontera de Canadá a Estados Unidos y en una calle de Derbi Line, estado de Vermont, fue capturado por no haber hecho los trámites de inmigración ante las autoridades. Fue entonces cuando descubrieron su prontuario.

El periodista colombiano Andrés Alfonso Pachón publicó en 2011 el libro El suplantador (Editorial Debate), donde cuenta paso a paso la manera en que Guzmán fraguó sus robos y timos.

En la actualidad Juan Carlos tiene 36 años y, según Pachón, “fue extraditado a Las Vegas por un robo cometido en 2003 a un turista inglés –Daniel Gold– y salió de prisión el pasado mes de febrero”. Se sabe que, como en las películas, Guzmán buscó suerte en otro país y ahora vive en un rancho en México, sin órdenes de arresto pendientes.