EXPERIENCIAS

Gadgets para la educación inclusiva

Actualmente se desarrolla una serie de iniciativas tecnológicas para contribuir en el aprendizaje de la población en situación de discapacidad.

21 de diciembre de 2014

Un sistema de educación que garantice la igualdad de todas las personas es una tarea titánica que la academia ve como una asignatura pendiente. La tecnología, sin embargo, ha creado herramientas innovadoras que podrían garantizar que las personas en situación de discapacidad y con diversas formas de aprendizaje accedan a una educación pertinente.

RoboBraille, una herramienta de origen danés creada en 2004, permite convertir documentos escritos en archivos de audio en diversos idiomas. Esto les permite a las personas con discapacidad visual acceder a contenidos que antes no podían. El servicio de este sitio web funciona a través de correo electrónico y puede transformar documentos automáticamente a una variedad de formatos alternativos para personas con limitaciones de visión y lectura.

“El objetivo es apoyar y promover la autosuficiencia de las personas con necesidades especiales, tanto en el sistema educacional como en el campo laboral. Como un beneficio adicional, RoboBraille ayuda a proteger la privacidad de aquellos que necesitan materiales en formatos alternativos”, dice en la introducción de su sitio en internet. Además, está disponible las 24 horas del día durante toda la semana y es gratuito.

Iris: Y los ciegos verán, un proyecto colombiano también ha incursionado en este campo. Sus creadores han investigado, desarrollado y comercializado tecnologías que permiten que los estudiantes perciban colores e imágenes por medio del tacto.

La facultad de Educación de la Universidad Pedagógica Nacional también ha hecho lo propio a través de Manos y pensamiento, un proyecto que busca incluir a los estudiantes sordos en la vida universitaria. Funciona hace más diez años, y la lidera Nahir Rodríguez de Salazar.

“Manos y pensamiento toma distancia del concepto de discapacidad. Es un proyecto que reconoce al sujeto sordo como un sujeto de derecho, como un sujeto con cultural, con lengua natural (de señas) e identidad propia”, explica la docente. “La idea siempre ha sido generar las condiciones al interior de la universidad y así acompañar en el acceso, permanencia y promoción de estos estudiantes”.

Con esta mirada, la institución ha tenido en cuenta el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Por eso desde 1992, en el área de Educación Especial, han trabajado de la mano con el Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología, CITEC, en su plan de informática y electrónica aplicada. “Siempre hemos consideramos que las tecnologías son importantes como plataforma que va a contribuir y apoyar todo el proceso de comunicación, desarrollo de lenguaje y desarrollo de pensamiento de los estudiantes sordos”, manifiesta Rodríguez.

Uno de los objetos virtuales de aprendizaje con los que cuentan tiene que ver con la sala de comunicación aumentativa, definido como el punto de encuentro de los alumnos sordos. Tiene que ver con un salón de clases dispuesto con unos 15 computadores en red, ayudas audiovisuales y todo lo que se requiera para su desarrollo. Por otro lado, ofrecen un curso de comprensión lectora para el mejoramiento de la capacidad de los estudiantes.

“En términos de las formas de comunicación, los sordos en la Pedagógica lo hacen a través de Facebook. Y con mensajes de texto desde los dispositivos móviles con los que cuenta cada estudiante”, cuenta Rodríguez.

En el ámbito universitario, asimismo, han surgido otros desarrollos como Audiotech, una aplicación móvil para personas con discapacidad visual. Según dijo a la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional su creador, Luis Alberto Vélez, estudiante de Administración de Sistemas Informáticos de la sede Manizales, se trata de un audiodiccionario que apoyado en varios programas de computación reconoce la voz del usuario para buscar palabras y al mismo tiempo lee los significados.

“Al oprimir el cursor en la palabra, se desencadena el lector de la definición automáticamente, luego se descarga un mp3 con el audio sintetizado. Es ilimitada la cantidad de palabras y definiciones que se le pueden ingresar”, explicó a este medio digital.

Desde el gobierno nacional también trabajan para el aprendizaje inclusivo a través de Convertic, un software lector de pantalla, que transforma la información de sistemas operativos y aplicaciones de sistemas, en sonido, para permitir que personas con discapacidad visual accedan al computador y naveguen en Internet. Según MinTic, se invirtieron 6.100 millones de pesos en la compra de una licencia por cuatro años para su descarga gratuita. Los beneficiados: 1’200.000 personas.

Para Marta Lucía Bustos, coordinadora Académica de la Maestría en Discapacidad e Inclusión Social de la Universidad Nacional de Colombia, la educación inclusiva va más allá de un acto de sensibilización. Por eso no dudan en recomendar la participación en este proceso de todos los actores de los diferentes renglones: los que tienen contacto directo con las aulas y los tomadores de decisiones. “Es vital transformar los lenguajes para que realmente se visibilice una política de inclusión educativa. Porque si los tomadores de decisiones van a seguir hablando de sordomudos, no tenemos esperanza”, asegura. “Los sordos, no son sordomudos, así han invisibilizando a una comunidad y una lengua”, expone.

Lo cierto es que la innovación tecnológica parece no detenerse. De hecho, cada día surgen novedosas iniciativas que tiene en cuenta a todos. Y pese a que apenas se estén dando los primeros pasos, como dirían los mismos académicos, desde diferentes ámbitos de la sociedad han empezado a trabajar para potencializar la franja de la educación inclusiva.

¿Cómo usar la tecnología en la educación inclusiva?
Nahir Rodríguez de Salazar, coordinadora del programa Manos y pensamiento: inclusión de estudiantes sordos a la vida universitaria de Universidad Pedagógica Nacional, explica cuatro aspectos para tener en cuenta a la hora de usar estas herramientas.

1. Reconocimiento del sujeto. Considerar el nivel de expectativas. Las que tiene el maestro frente al estudiante y el estudiante frente al maestro, en términos de las materias y el área de estudio. Este asunto es muy importante para no tener ese concepto de inferioridad.

2. Se debe tener claro los parámetros sobre cuáles serían las reglas para el ingreso del estudiante y qué mecanismos se implementarían para su permanencia. Qué hacer para la promoción de un semestre a otro y qué condiciones habría para la titulación.

3. Analizar el contexto, la realidad de ese contexto y ese entorno. Centrarse en el sujeto, en sus procesos comunicativos, su capacidad comprensiva, expresiva y comunicativa, así como del lenguaje y su desarrollo de pensamiento. Establecido lo anterior, analizo cuáles serían las adecuaciones que requeriría instalar un determinado artefacto que se llama tecnológico. Sin eso no lo puedo hacer.

4. Con base en lo anterior se determinan cuáles son las necesidades. Con base en las necesidades, se determinan los objetivos. Con base en los objetivos, se empieza construir el diseño del entorno, del software, del ambiente virtual e informático, o del periférico que requiera.