La condonación especial de Colfuturo que genera malestar entre los deudores

Los deudores de Colfuturo de las promociones del 2007 al 2015 que se vieron afectados por el alza del dólar y la depreciación del peso colombiano recibieron una noticia agridulce la pasada semana. La entidad empezará a tramitar una Condonación Especial Adicional (CEA) para mitigar el incremento desorbitado de las deudas de algunos beneficiarios. Colciencias, el Departamento Nacional de Planeación, el Ministerio de Hacienda y Colfuturo destinarán 23 mil millones de pesos este año para este fin. Sin embargo, existe una serie de “inconvenientes asociados a esta medida”, como indicaron a Semana Educación varios afectados.

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De acuerdo con el Conpes 3862, que incluye todo lo relacionado con el la CEA, este  “indulto al pago” -opcional- se realiza a partir de la deuda actual (que incluye el aumento del alza del dólar), no sobre la que cada beneficiario asumió por contrato antes de la depreciación del peso, por lo que tendrán que asumir gran parte del riesgo cambiario. “La fórmula Conpes carece de proporcionalidad y sentido porque toma como base el saldo que actualmente se adeuda en vez de tomar el saldo total no condonable sobre el cual se causó el perjuicio -el incremento de la subida del dólar-. Esto castiga a personas que como yo han realizado pagos significativos por adelantado", se quejó una afectada.

Los que acepten la condonación especial tienen seis meses para cancelar el saldo de su deuda no condonable. Un plazo que de acuerdo con los afectados consultados es "insuficiente”.

Además, sólo podrán beneficiarse aquellos jóvenes que tengan una obligación vigente o estén en mora con Colfuturo; hayan cumplido con todas las obligaciones establecidas en el reglamento del programa; no se encuentren en periodo de amortización acelerada y hayan sido afectados por una depreciación del peso mayor al 40 %. Entonces, “¿qué sucede con aquellos que tienen un porcentaje del 39 % o 38 %?”, se preguntan.

Cláusulas restrictivas

Otra de las inquietudes tiene relación con la obligación de cambiar la deuda a pesos para beneficiarse de la CEA. Esto, prosiguen, puede suponer un endeudamiento extra porque obliga al deudor a convertir su deuda con otras entidades financieras (bancos) que suelen manejar tasas de intereses más altos. Consideran que esta condición debería ser opcional. En cuanto al requisito de permanecer un año más en el país a lo pactado inicialmente por contrato, señalan que “va en contra de la naturaleza de una condonación que pretende ser un auxilio y termina siendo otra carga más para el beneficiario”.

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El Conpes concibe la posibilidad de canjear el año adicional de permanencia en Colombia por la creación de un “producto de investigación” o “producto de desarrollo tecnológico”. Sin embargo, denuncian los afectados, el documento no es claro a la hora de especificar qué se entiende como tal, porque no se incluyen estándares fijos de evaluación de estos proyectos. “¿Y si yo emprendo y luego no aceptan mi emprendimiento?”, se cuestionan. También piden que se contemple otro tipo de trabajos, como obras artísticas, musicales, literarias, pedagógicas y productos de emprendimiento.

Semana Educación tuvo acceso a una carta que remitió una beneficiaria inconforme al director de Colfuturo, Jerónimo Castro, y que esté contestó punto por punto en la misma misiva. Een esta, el máximo responsable de la entidad de créditos defiende la condonación de la siguiente manera: “La CEA es la ayuda que estableció el Gobierno Nacional. El Conpes es un documento de naturaleza pública en el que nosotros -Colfuturo- no participamos. Estamos entregando la CEA estrictamente como lo establece el Conpes”. .

Antecedentes

En agosto de 2016, el Consejo Nacional de Política Económica y Social , máxima autoridad de planeación en el país que actúa bajo la dirección de la Presidencia de la República, emitió el Conpes 3862. El documento, además de incluir la Condonación Adicional Especial, recomendó a Colfuturo modificar su modelo de financiación y empezar a tasar sus créditos en pesos colombianos y no en dólares. De esta manera, el gobierno reconoció que,  “por ser esta una situación excepcional e imprevisible del mercado de valor”, los beneficiarios no debían ser quienes asumieran la volatilidad del valor de las monedas". Por ello, era preciso reformular el esquema de estas ayudas con el fin de “disminuir el impacto del riesgo cambiario”.

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La Junta Directiva de Colfuturo debía decidir si, finalmente, aplicaba este cambio estructural. A día de hoy se desconoce si la entidad adoptará la medida que exigen desde hace casi tres años cientos de jóvenes endeudados.

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