La población más propensa a cometer suicidio oscila entre 17 y 20 años. | Foto: Creative Commons

INVESTIGACIÓN

¿Cuáles son los estudiantes más propensos al suicidio?

Cinco reconocidas universidades investigaron este fenómeno. En carreras como economía e ingeniería se encuentran las tasas más altas.

30 de julio de 2015

El 30 % de los universitarios que cursan estas carreras, además de contaduría y administración, son más propensos a cometer suicidio. Así lo determinó un estudio realizado por las universidades Nacional, Santo Tomás, Javeriana, Andes y Manuela Beltrán.

El grupo de investigación, que trabajó desde el 2013 en un estudio exploratorio para medir la magnitud del fenómeno del suicidio en las universidades, identificó 45 casos en la capital, entre el 2004 y el 2014.

El estudio se basó en 66 entrevistas realizadas a profesores, estudiantes, directores académicos y personal administrativo.

Otra de las carreras con mayor riesgo es psicología, con un 15,6 %. En ciencias de la salud y ciencias sociales se encontraron índices mucho más bajos.

La población más propensa a cometer suicidio oscila entre 17 y 20 años, es decir, quienes cursan entre segundo y quinto semestre. Sin embargo, Julián Camilo Sarmiento López, investigador y estudiante del Doctorado en Psicología de la U.N., asegura que a los 22 años, cuando se está a punto de culminar la carrera, el riesgo reaparece.

El estudio también comprobó las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Instituto de Medicina Legal, que señalan que el suicidio es más frecuente en hombres que en mujeres, en una relación de 3 a 1. “Las mujeres presentan mayores intentos, pero no consumados”, subraya el investigador.

Los métodos

Los mecanismos más utilizados son el ahorcamiento (26 %) y la intoxicación (18 %), con una prevalencia del 9 % en hombres y el 4 % en mujeres.

El estudio también reveló que el lugar que más usual para cometer el acto es la casa, con un 50 %, mientras el 16 % lo hizo en el campus universitario.

La investigación inició bajo el liderazgo del entonces director del Doctorado en Salud Pública de la U.N., profesor Saúl Franco, quien invitó a las universidades a participar.

Para obtener los resultados se tuvieron en cuenta las características socioeconómicas y demográficas, las enfermedades mentales o físicas y los antecedentes que desencadenaron el suceso.

Cada investigador se centró en los casos particulares de sus universidades y por vía administrativa fueron dando con los entrevistados y con actores vinculados a los hechos.

“Muchos de los casos presentaron antecedentes familiares o dinámicas inadecuadas en el manejo de los problemas. Los jóvenes se sentían rechazados por los padres o aislados”, señala Sarmiento López, quien asegura que aunque no es algo que se pueda correlacionar, el hecho de proceder de otros municipios es un factor de riesgo, ya que los estudiantes tienen un menor número de redes a las cuales acudir.

Asimismo, el 35 % fue diagnosticado con alguna enfermedad mental, dentro de las cuales se encontraron trastornos como depresión (13 %) y bipolaridad del 6,7 % en hombres y del 4 % en mujeres.

El objetivo es acercar el impacto social y emocional que genera el evento en familiares, amigos y docentes. Se espera que estos resultados sirvan para que las universidades mejoren sus protocolos de atención y prevención.

Actualmente, las oficinas de bienestar universitario remiten a psiquiatría, evalúan distintos protocolos y en algunos casos hay acompañamiento a las familias. Sin embargo, en algunos casos las instituciones suelen tener una intervención marginal.

Las universidades tienen el deber de mitigar el impacto generado en todos los sectores: el semestre, la facultad, los allegados o conocidos, para que no haya una réplica del suceso, ya que como asegura el investigador: “el suicidio es contagioso”.

Los resultados de la investigación serán presentados el miércoles 5 de agosto a las 10:00 a.m., en la Universidad Santo Tomás, auditorio menor, edificio Doctor Angélico. El conversatorio contará con la presencia del profesor Saúl Franco; la escritora y docente de la Universidad de los Andes, Piedad Bonett; y la directora de la Asociación Nacional de Suicidiología de Colombia, Carolina Carvajal Flórez.


Con información de la Agencia de Noticias UN.