Virtualización obligatoria

Debbie Jones, comisionada adjunto de los servicios de aprendizaje del Departamento de Educación de Arkansas, recomienda a los rectores de las instituciones educativas del estado incluir cursos virtuales en el plan de estudios de sus colegios. Uno de los requisitos sugeridos por el funcionario es que estas nuevas asignaturas promuevan algún tipo de interacción, así sea por medio de una cámara web.

Los colegios ya operan en gran medida en entornos digitales, en donde los estudiantes cumplen con algunos deberes de manera virtual. Esta situación que favorece la ley 1280, que fue aprobada en 2013. Esta le ordena a las escuelas públicas y a los colegios subvencionados ofrecer por lo menos una asignatura digital en cada año escolar. Los estudiantes que desde 2014 estén cursando noveno grado, deberán acreditar su participación en estos cursos durante cada año que les reste para su graduación. El primer grupo al que se exigirá este requisito se graduará en 2018.

La opinión de los docentes es que desde el bachillerato los estudiantes deben desarrollar destrezas en este nuevo modelo, pues será el que se encuentren en la universidad y en los cursos de formación para el empleo.

Arkansas no es el primer estado en legislar al respecto. Ya Alabama, Michigan y Tennesee habían implementado la virtualización de alguna asignatura. En Nuevo México se les exige a los estudiantes completar un curso a distancia como parte de los requisitos para graduarse. Por otro lado, el estado de Georgia aprobó una ley en 2012 en la que les solicita a los distritos escolares que maximicen el número de alumnos que reciben formación en línea.

En Arkansas, los distritos pueden ofrecer cursos de proveedores externos, siempre y cuando estos hayan sido aprobados por el Departamento de Educación. Este organismo estatal ya ha aprobado 22 proveedores de cursos en línea y más de 500 programas, además de otros ofrecidos por universidades y colegios del Estado. Los cursos deben tener claras las reglas en cuanto a su funcionamiento, tiempo y ritmo de ejecución. Pueden ser totalmente virtuales o contar con elementos de la enseñanza tradicional y cumplir o exceder los estándares del currículo estatal.

Los 5.000 estudiantes de noveno grado del Distrito Escolar de Benton, en el condado de Saline, Arkansas, combinan la educación tradicional con la virtualización en sus cursos de educación cívica y economía. Utilizan un portal en línea, sus computadores portátiles y Google Classroom para llevar a cabo las dinámicas de las clases en estas asignaturas. Por medio de esta plataforma virtual, los estudiantes comparten documentos y proyectos de forma simultánea desde sus computadores portátiles.

En otro colegio del estado, el Rogers Heritage High School, los cursos de salud que reciben los estudiantes de décimo grado están en el proceso de transición para convertirse en semi - presenciales. Chelsea Perry, una de las maestras de salud en el Rogers, planea probar el nuevo formato en una de sus clases en la primavera de 2015. "La generación de hoy es mucho más conocedora de la tecnología", dijo Perry. "Les gusta estar todo el tiempo en sus tabletas y teléfonos celulares".

Las escuelas han utilizado históricamente el Arkansas Virtual para compensar la escasez de docentes y para proporcionar a sus estudiantes una mayor variedad de cursos de los que podrían ofrecer a nivel local, dijo Cathi Swan, coordinador estatal de aprendizaje digital. Las escuelas recurren a esta plataforma para satisfacer los requisitos impuestos por la Ley 1.280. Las instituciones educativas pagan una cuota para asociarse a este recurso y luego una matrícula por cada estudiante. Los estudiantes permanecen en sus campus y desde allí toman cursos. Se espera que la nueva ley lleve a Arkansas Virtual a duplicar los 10.000 estudiantes que tuvieron en el último y que puedan aumentar el número de escuelas que lo utilizan en la actualidad.

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