La deuda del mundo con los niños

Hoy se celebra el Día Universal del niño para concientizar a la sociedad de la situación de vulnerabilidad y desprotección que viven muchos de ellos a lo largo y ancho del planeta: víctimas de maltrato, de trata, de las consecuencias de la guerra, de la falta de oportunidades, de las desigualdades económicas…

Naciones Unidas adoptó esta fecha, 20 de noviembre, coincidiendo con la aprobación de la Declaración de los Derechos del Niño de 1959, documento ratificado 30 años después en la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989. Es este se establece una serie de derechos de los que son sujetos los niños relativos a la vida, la salud, a la educación, a la no violencia y a la no discriminación.

El tratado internacional tiene un carácter vinculante. Sin embargo, y a pesar de que los 194 estados firmantes están obligados a su cumplimiento, millones de niños en todo el mundo siguen sufriendo los envistes de las desigualdades y la violencia.

Uno de los casos más alarmantes de esta realidad es la de los menores sirios. De acuerdo con Unicef, cerca de 14 millones de ellos  se han visto afectados por los efectos de la guerra, que ya se alarga más de cuatro años. De estos, 5,6 millones están en situación de pobreza extrema y desplazamiento en el país. Otros 2 millones son refugiados en estados fronterizos. De hecho, según el organismo de Naciones Unidas, 1 de cada 5 solicitantes de asilo en territorio europeo son menores (106.000 sólo en los primeros seis meses de 2015).

En el contexto de la crisis migratoria en la que está sumido el Viejo Continente, la mayoría de los menores no acompañados que llegan a las costas griegas e italianas huyendo de las beligerancias, también son menores. Jóvenes de entre 14 y 17 años proceden de Siria, Afganistán y Eritrea, indicó Save the Children. “Los Estados europeos deben redoblar sus esfuerzos para garantizar una  asistencia adecuada a los menores e incrementar la  capacidad de acogida en centros adaptados a sus necesidades”, señaló Andrés Conde, director general de la ONG.

Los que se quedan en el país (4,3 millones según Unicef) son en muchos casos reclutados ilegalmente u obligados a trabajar sin descanso. Explotados de sol a sol en una jornada extenuante por la que no ganan más de 4 euros al día, algo  más de 13 mil pesos. 

Los efectos devastadores de los enfrentamientos armados también han generado la interrupción del año escolar. Los índices de escolarización han caído drásticamente en los últimos cuatro años por el peligro que supone mandar a los niños al colegio. Sólo el 17% de los niños en Siria recibe en la actualidad formación en las aulas. 


La niñez en Colombia

Los sesenta años de conflicto interno, junto con la desigualdad económica que caracteriza el territorio, afectan directamente y de forma particular a los niños.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia dio a conocer recientemente los resultados de su último informe sobre la situación de los menores en el país, y resaltó las altas tasas de violencia sexual que se ejerce contra ellos, “aunque no existen cifras concretas sobre el tema”.

Estudios alternativos a los que se hace mención en el documento indican que entre 2008 y 2012 se registraron cerca de 48.915 casos de víctimas de violencia sexual contra menores de 18 años, 41.313 niñas y 7.602 niños. 

Alarmante también la situación de los niños en la Guajira, donde la tasa de mortalidad de menores de cinco años por cada 1.000 nacimientos es de 45. De acuerdo con un reportaje publicado por el diario The Guardian, al menos 400 menores fallecieron en los últimos tres años a causa de la desnutrición.   

También preocupa el tema educativo, especialmente en el ámbito rural. El 73% de los menores de cinco años en las zonas rurales no reciben educación, mientras que el 20% de entre cinco y 16 años reporta no estudiar.  El 76% entre los 16 y 24 ya no forman parte del sistema educativo, y sólo el 5% mayor de 20 años cursa educación superior. Así lo confirmó a Semana Educación Aurelio Iragorri, ministro de Agricultura.