| Foto: Archivo SEMANA

NACIÓN

Ser profesor es una profesión de alto riesgo en el país

Van 605 profesores de colegios oficiales amenazados, entre enero del 2015 y marzo del 2016. Bogotá, Nariño, Medellín, Magdalena y Caquetá son las zonas que reflejan las cifras más altas de este fenómeno.

26 de julio de 2016

¿Quién se hubiera imaginado que ser profesor se convertiría en un trabajo de alto riesgo? Pues en Colombia parece que esa es la realidad. Según cifras del Ministerio de Educación Nacional, entre enero del 2015 y marzo del 2016, se han presentado 605 casos de profesores de colegio que han recibido algún tipo de amenaza. Las amenazas provienen de los mismos estudiantes, bandas delincuenciales, e incluso de actores cercanos al entorno escolar. 

De acuerdo al informe, los principales lugares del territorio nacional que presentaron esta situación y los casos más representativos fueron Bogotá, con 223 casos; Nariño, con 70; Medellín, con 31; Magdalena, con 29 y Caquetá, con 22. 

“La mayoría de las denuncias registradas provienen de maestros que quieren detener el microtráfico de drogas que se mueven en el entorno escolar, por lo que acaban intimidados por bandas delincuenciales”, afirma Jorge Ramírez, integrante de la dirección de Derechos Humanos de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode). 

Además de esto, los profesores que trabajaban en zonas en conflicto eran blanco de amenazas provenientes de la guerrilla o grupos paramilitares. Pero como si fuera poco, los maestros reciben también amenazas de algunos padres de familia que no están de acuerdo con la forma en la que corrigen a sus hijos o como los califican.

En la ciudad de Bogotá, los casos están concentrados en las localidades de Usme, Bosa, Ciudad Bolívar y Rafael Uribe Uribe. Según una fuente de la Secretaría de Educación Distrital, en la capital las intimidaciones por parte de los padres de familia son en un muy bajo porcentaje y la mayoría provienen de los entornos escolares.

Por otro lado, en Nariño, 11 maestros amenazados tuvieron que ser reubicados temporalmente. “A los docentes no solo los amenazan, sino que también los extorsionan. Además, producto de estas amenazas han sido asesinados varios familiares de los docentes”, denunció Doris Mejía, secretaria de Educación Departamental de Nariño. 

Al mismo tiempo, la situación ha empeorado en la región del Pacífico y en la cordillera Occidental, al igual que en el Magdalena, otra región afectada por las intimidaciones a los educadores.

Y es que las quejas de los docentes han llegado a la misma Defensoría del Pueblo, en donde se han evaluado, en lo corrido del año, 33 casos de educadores amenazados. No obstante, el ente regulador ha registrado 27 denuncias menos en este 2016, en comparación al año anterior. 

Según la Defensoría, las regiones con mayor número de casos reportados durante el primer semestre del 2016 han sido Cauca, con 10 amenazados; Antioquia, con 4; Nariño, con 4; Huila, con 3 y Putumayo, con 3. Existen 11 casos en los cuales el ultimátum ha sido de muerte para los maestros; 4 de ellos han recibido estatus de ‘personas protegidas’.