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ANÁLISIS

Educación y trabajo: prospectiva 2020

Pareciera que los perfiles técnicos son los principales talentos que demandará nuestra economía de aquí al año 2020

* Gabriel Sánchez Zinny
22 de agosto de 2016

Pareciera que los perfiles técnicos son los principales talentos que demandará nuestra economía de aquí al año 2020. Así surge de la reciente investigación que realizamos desde el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), basada en una muestra representativa a 879 empresas de todo el país.

El estudio "Capacidades 2020" recopila información sobre la realidad del mundo socio-productivo, identificando los sectores más dinámicos y las habilidades más demandadas hoy y de cara al 2020. No solo para definir políticas educativas, sino también para brindar información que resulte útil para los alumnos y para toda persona que quiera seguir progresando en su vida profesional.

Entre los datos más relevantes se destaca que el 69% de las empresas afirmó haber buscado incorporar personal técnico en los últimos 12 meses; a la vez que el 59% dijo que planea incrementar la demanda de trabajadores como consecuencia de la reactivación de la economía. Los cinco perfiles técnicos más demandados fueron el mecánico, informático, electrónico, eléctrico y control de calidad.

Sin embargo, del total de empresas que realizó estas búsquedas, el 51% sostuvo haber tenido dificultades para cubrir los puestos por falta de competencias de los postulantes. Identificaron que los principales limitantes hoy siguen registrándose en el dominio de competencias duras y específicas de cada empleo, así como en la falta de experiencia.

El impacto de esta escasez no fue neutral: más de tres cuartas partes de la muestra, aseguró que la falta de mano de obra calificada impactó fuertemente en el negocio, ya que tuvieron una productividad menor, enfrentaron mayores costos, no lograron el estándar de calidad requerido y debieron incrementar la carga laboral del resto del personal.

Los sectores con mayores dificultades para cubrir posiciones fueron la metalúrgica y metalmecánica, los rubros de mano de obra intensiva, el software y telecomunicaciones,  salud, energía y minería.

En cuanto al análisis regional, el noreste argentino presenta mayores expectativas de expansión relativa en su demanda de perfiles técnicos: dos de cada tres empresas aumentarán su demanda principalmente en construcción, turismo e industrias de mano de obra intensivas.

Este crecimiento reflejado en la demanda de talentos técnicos representa un gran desafío para el sector empresarial y en especial para el mundo educativo que deberá acompañar, adaptándose lo mejor posible, a la cambiante realidad de la matriz productiva.

Es interesante el resultado que arrojó el informe respecto a las capacidades que resultarán más demandadas de cara al 2020. La mayoría coincide en que ganará aún más peso el manejo de habilidades blandas o socio-emocionales como el trabajo en equipo, responsabilidad y compromiso, empatía, visión estratégica o iniciativa, las cuales permitirán al trabajador mantenerse competitivo en el mercado del empleo.

Este estudio demuestra una vez más cómo los acelerados cambios en la tecnología y los nuevos paradigmas y esquemas organizacionales hacen que jóvenes y adultos debamos reinventarnos constantemente y ser capaces de aprender a aprender toda la vida. Será necesario que los alumnos y en particular los docentes las aprendan, conozcan y puedan transmitirlas.

Las instituciones de educación técnico profesional, tienen un rol protagónico en promover la formación de perfiles que el mundo del trabajo demanda y en proveer las herramientas necesarias para tantos jóvenes y adultos en edad de trabajar.

Esta meta no será posible sin el compromiso compartido entre educación y empresa. El estudio mostró que la gran mayoría de las empresas manifestaron contar con algún programa de capacitación propio, pero solo un 11% de ellas recurrieron a convenios con instituciones educativas.

Frente a estos retos, desde el INET, con el foco puesto en las tasas de graduación y en la pertinencia con el mundo laboral de todos los niveles educativos, estamos expandiendo las prácticas profesionalizantes a través de convenios con el sector socio-productivo. A su vez, seguiremos trabajando desde los Consejos Provinciales de Educación Trabajo y Producción, hoy ya activos en 19 provincias, los cuales generarán información continua y sistematizada de la demanda de perfiles técnicos y capacidades en las diferentes regiones y sectores, orientando la toma de decisiones.

La articulación entre el sector público y el productivo, así como el trabajo que venimos coordinando entre los distintos ministerios involucrados en planes de capacitación y el constante diálogo con las provincias, son indispensables para implementar las políticas públicas y los cambios que el país necesita para afrontar los desafíos futuros; seguir construyendo una  educación de calidad y co-creando el empleo que se viene para asegurar la competitividad de la Argentina.

* Director ejecutivo del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) de Argentina