Cualquiera puede educar

La educación es un compromiso de todos. No es una frase nueva, es muy trillada, pero llevarla a cabo nunca dejará de ser nuevo, pues cada uno de nosotros puede aportar en ese compromiso de una manera novedosa e interesante. Ser profesor de Química en la Universidad Nacional de Colombia, ser hijo de la educación pública, me ha impulsado y permitido realizar un sueño que empezó a formarse en esas aulas.

Sé sin embargo que no soy el único en esa tarea ni el único que puede llevar a cabo el compromiso de educar. Por eso quiero motivarlo a usted que seguramente sueña con un mejor país. Quiero decirle que cada uno de nosotros puede aportar más de lo que se imagina en mejorar la educación del país bajo el lema en latín ‘acta, non verba’, es decir: acciones, no palabras.

Toda esta idea la he venido canalizando por medio de la Fundación Ciencia en la Escuela, la fundación sin ánimo lucro que lidero y la cual incentiva el interés por la ciencia a través de divertidos experimentos. En esta fundación creemos que las mejoras educativas no provendrán de los gobiernos, sino de la sociedad civil, organizada con el objetivo de convertir a la educación en la prioridad más importante, formando una coalición educativa que salga de las universidades, teatros, empresas, etc., a compartir sus conocimientos. De esta forma, cada uno desde su conocimiento puede mejorar la educación del país, saliendo de su espacio de comodidad hacia alguna comunidad que lo necesite.

Si esto ocurriera, las personalidades podrían dedicar 3 ó 4 horas a la semana para ir a un colegio y dar una charla sobre su tema de dominio. Imaginemos por ejemplo, al presidente del consejo de la localidad yendo a un colegio a hablar sobre políticas públicas, o a la actriz del momento enseñándoles artes escénicas a unos niños de una fundación, o que el cantante de moda enseñara técnica vocal, o, por qué no, que personajes como Manuel Elkin Patarroyo dieran clases de bioquímica hablando de vacunas.

Vayamos más lejos y pensemos en que el padre de un alumno, quien es presidente de una empresa, pueda enseñarle liderazgo a niños de estratos bajos, o que el dueño de una tienda de frutas imparte clases de negocios en un colegio de estrato alto. Así podríamos pensar en lo que cada uno puede ofrecer. Hacer de la educación una tarea de todos es estar dispuestos a dar de nosotros desde cualquier posición.

Que la educación sea una tarea de todos es algo que no necesita una ley, ni una institución que la promueva, ni padrinos políticos. Es una fuerza social capaz de llegar a las aulas y empoderar al profesor en su labor, un huracán capaz de romper las paredes de la escuela y hacerla de puertas abiertas donde muchos saberes confluyen, es una red de personas que visitan las escuelas y comparten su conocimiento, su talento, su fama, sus valores, con todos, ricos y pobres.

* Fundador Ciencia en la Escuela, fundación que comparte el conocimiento para motivar el aprendizaje de las ciencias.

¿Quiere saber más?
Para padres: Educar a todos comienza en casa. Siga estos sencillos pasos para hacer un intersante experimento casero con huevos.

La ciencia está en cada rincón que vemos, está en todo lo que hacemos, está en cada cosa que pasa mientras vivimos; solo que la ignoramos. La ciencia es una forma de pensar que está en todos, es la curiosidad incluida en nosotros. Si eres padre o hijo presenta el siguiente experimento a toda la familia en casa para motivar al dialogo, la reflexión y la curiosidad: