EXPERIENCIAS

El camino alemán

Hace 13 años, Alemania se rajó en las pruebas PISA. Lo que hicieron para transformar esos resultados y escalar en el ranking de la OCDE puede darle algunas lecciones a Colombia.

23 de julio de 2014

Alemania vivió en 2001 lo que allí denominaron el “shock PISA”. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) realizó una comparación entre los estudiantes alemanes de 15 años de edad con sus homólogos del “club de países ricos” también miembros del organismo, y observaron un mediocre desempeño de los estudiantes en estas pruebas estandarizadas.

En lectura, los jóvenes alemanes tuvieron un puntaje de 484, quedaron en el puesto 21 debajo de la media de 500 puntos. En ciencia y matemática quedaron en el puesto 20 entre 31. Alemania ocupó la mitad inferior de la escala en competencia matemática con 490 puntos, 67 menos que Japón, primero del grupo. Los resultados demostraron que la baja competencia lectora y verbal de los estudiantes repercutía en la comprensión y aplicación del conocimiento científico así como en el razonamiento matemático y la resolución de problemas.

El pobre resultado motivó amplios análisis y la implementación casi inmediata de reformas que redundaron en un mejor posicionamiento de los estudiantes alemanes una década después y en la actualidad, como lo reseña el semanario británico The Economist.

En Colombia los malos resultados que obtuvieron los alumnos en las pruebas PISA también prendieron las alarmas. Para estar a la altura de los nuevos retos el gobierno se propuso hacer una observación exhaustiva de los problemas estructurales de la educación colombiana. Tal vez una revisión del caso alemán pueda aportar ideas a la hora de crear estrategias, por ejemplo, en el tema de la jornada única, uno de los cambios más significativos que hicieron los alemanes.

En Alemania se observaron grandes diferencias entre los resultados de los estudiantes de distintas regiones, directamente relacionadas con el tiempo que pasaban en el colegio. Las reformas ampliaron la jornada académica y en la actualidad uno de cada tres alumnos asiste a una escuela con esta modalidad. Los estudiantes no solo han mejorado sus resultados en las pruebas PISA, sino que se multiplicó el número de alumnos que entra a la universidad.

Los alumnos evaluados en 2009 en matemáticas obtuvieron un puntaje promedio de 514 puntos frente a los 494 de media de todos los países evaluados por la OCDE y los 489 puntos de la Unión Europea, lo que significa que Alemania ocupa el puesto 15 en competencias matemáticas a nivel general y el octavo puesto a nivel europeo.

Ahora el centro del debate está en la calidad de vida de los estudiantes. Los padres de familia de los estados occidentales de Alemania se organizaron para impulsar un referéndum. Su pretensión es la de volver a una educación de 13 años, en lugar de los 12 del estándar internacional. Las asociaciones de padres se quejan porque dicen los jóvenes están más estresados, tienen menos tiempo para practicar actividades extracurriculares y estudian los temas de una manera más superficial.

Wolfgang Nowak, secretario de educación de Sajonia después de la reunificación y que participó en el diseño de su sistema educativo, dice que en algunas regiones de Alemania del este han tenido 12 años de estudio desde 1949 y jornada completa, y que sus estudiantes se encuentran entre los mejores de Alemania.

Un grupo de expertos en políticas educativas se reunió en junio para zanjar las diferencias entre los padres y las autoridades del sector educativo y tratar el tema de una manera más objetiva. Plantearon centrar el debate en temas que vitales para la calidad de la educación, como por ejemplo, la formación y promoción de nuevos y mejores maestros.