Grooms en Praga. | Foto: archivo personal.

PERFIL

El profesional de la aventura

Un joven estadounidense viaja por el mundo en busca de conocimiento. Cada mes visita un país distinto donde aprende una habilidad.

1 de noviembre de 2014

Connor Grooms abandonó la universidad, pero dice que tiene una carrera. Se denomina a sí mismo “aventurero profesional”. El pasado 19 de mayo, suspendió sus estudios de negocios y tomó un avión a Ámsterdam, Holanda. Desde entonces ha estado en seis países con una misión clara: no es turismo, Grooms viaja para aprender.

El propósito de este estadounidense es visitar diversos lugares del mundo para aprender una habilidad en el lapso de un mes o mes y medio. Grooms tuvo el mejor ejemplo: cuando tenía 10 años de edad se fue con sus padres y su hermana a recorrer el mundo en plan de mochileros. “Aprendí más en ese año que en muchos años de educación formal”, recuerda el aventurero.

En este momento está en Vietnam aprendiendo sobre autodisciplina y dice que no volvería a las aulas. “Puedo aprender lo que quiero más rápido y con menos dinero por fuera de la universidad. Conociendo a los expertos, hablando con la gente, con cursos abiertos en Internet (MOOCs). Hay muchas formas”.

El viajero escoge qué aprender a partir de varios factores. Es una mezcla de intuición, cosas que siente que quiere aprender, lo que es relevante en el país en el que se encuentra y las necesidades de la vida diaria. En cualquier caso, dice que lo más importante es la concentración.

“Creo que si una persona está al mismo tiempo tratando de aprender a tocar guitarra, estudiar español y formar una empresa, no va a triunfar en ninguna de esas actividades”, dijo en conversación con Semana Educación. Por eso asume de manera obsesiva cada disciplina a la que se enfrenta.

Después de pasar unos días en Ámsterdam, Grooms estuvo una semana en Berlín (Alemania), un mes en Praga (República Checa) y un día en Breslavia (Polonia). Luego voló a España y se quedó allí alrededor de diez días, entre Mallorca, Barcelona, Pamplona y San Sebastián antes de volar a Ho Chi Minh (Vietnam), donde se encuentra actualmente. Desde su partida, a mediados de mayo, Grooms perfeccionó sus conocimientos previos en diseño web, aprendió sobre manejo del estrés y adquirió los conocimientos básicos para ser DJ.

En términos estrictos, él no se vuelve experto en las habilidades que escoge en apenas un mes. Pero cada vez que decide aprender algo nuevo, lee, consulta a expertos, se pone a prueba y se apropia de las bases de cada materia. Luego vuelve a otras actividades, para no olvidar lo que aprendió en meses anteriores y se dedica a perfeccionarlas.

Ahora que aprende sobre autodisciplina, su rutina diaria está enfocada alrededor del tema. El aventurero se puso a prueba y ya cumplió con el reto Nobnom ('no booze, no masturbating'). Lleva más de 34 días sin consumir alcohol, sin masturbarse y sin ver pornografía. Además, se esfuerza por levantarse temprano, un habito que le cuesta porque dice ser más activo en las noches.

Estas restricciones lo ponen a prueba y le han enseñado a reflexionar sobre su cuerpo y cómo funciona su mente. No porque sea un adicto, sino porque se impone una lógica de comportamiento con la que puede aprender otras cosas. Grooms dice que su estrategia consiste en programar su cerebro como lo hacen los programadores de sistemas.

Antes de iniciar el reto, él se puso reglas. Para cada acción “prohibida” condicionó una actividad de respuesta. Si le daban ganas de tomar una cerveza, se iría a bailar (dado que no dejó de tomar porque sea adicto sino para cambiar sus hábitos sociales); se dijo a sí mismo que, cuando sintiera ganas de masturbarse, automáticamente empezaría a trabajar en un nuevo proyecto o se pondría a diseñar, porque de eso vive.

Aprendió de diseño durante sus últimos años de colegio y el primero de universidad. Ahora hace páginas web y aplicaciones para nuevos emprendedores y empresas en crecimiento. De ahí que esté pensando en aprender sobre copywriting (redacción publicitaria) en Ho Chi Minh (Vietnam), donde se encuentra actualmente y, al parecer, hay una comunidad muy preparada en el tema.

Parte de su disciplina incluye una lista de lectura. “Mi madurez, mis buenas ideas o cualquier conocimiento que pueda poseer es casi seguro que se deriva de algo que leí”, afirma en una de las entradas de One Month Master (algo así como 'experto en un mes', en español), el blog en el que relata sus aventuras por el mundo.

Connor Grooms dice que, por ahora, no tiene planes de volver a Estados Unidos. Tal vez realice una visita corta para saludar a su familia y luego viaje a otro país para aprender cosas nuevas. Asegura que quiere venir a Latinoamérica el próximo año, pero su itinerario siempre es incierto.

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