Una mujer de 102 años obtuvo su diploma de doctora

Nunca es tarde para cerrar capítulos o para graduarse. Lo prueba el caso de Ingeborg Syllm-Rapoport, quien la semana pasada, a sus 102 años, recibió su diploma de doctora en la Clínica Universitaria Hamburg-Eppendorf en Hamburgo, título que los nazis no le permitieron obtener en 1938 por su origen judío. El 15 de mayo pasado la anciana presentó su examen oral frente a un jurado de tres profesores especializados que viajaron desde Hamburgo a su apartamento en Berlín. El presidente del consejo universitario afirmó en la ceremonia: “Luego de 80 años logramos restablecer algo de justicia y eso nos llena de satisfacción”. Syllm-Rapoport nació en 1912, estudió medicina en Hamburgo y luego fue doctora asistente en el hospital israelí de esa ciudad entre 1937 y 1938. En esos años redactó su tesis doctoral dedicada a la difteria, pero no se graduó pues entraron en vigor leyes raciales. Por eso decidió emigrar a Estados Unidos, donde practicó como pediatra y conoció a su marido. Solo regresó a Alemania en 1952 para quedarse, por causa de la caza de brujas liderada por el senador McCarthy en el país norteamericano.