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MUNDO

El amor entre diferentes culturas, tema de censura en Israel

El Ministerio de Educación del país ha eliminado de la lista de lecturas recomendadas para estudiantes de secundaria un libro que relata la historia de amor entre una israelí y un palestino.

8 de enero de 2016

El conflicto palestino-israelí trasciende más allá de los escenarios bélicos. La promoción del resentimiento que ejercen las instancias gubernamentales de ambos bandos contra el otro afecta a todos los ámbitos de la vida sin distinción. Ni la cultura ni la educación quedan exentos de esta tendencia por socavar la presencia del adversario en el imaginario colectivo, para ello emplean todo tipo de estrategias propagandísticas y manipuladoras.

En esta ocasión, la censura llegó por parte del Ministerio de Educación de Israel que se negó a incluir una novela sobre el amor entre un palestino musulmán y una judía israelí en el programa de lecturas recomendadas para niveles de secundaria.

Borderlife, de la escritora Dorit Rabinyan, nacida en Israel y de origen iraní, cuenta la historia de una traductora israelí (Liat) y un artista palestino (Hilmi) que se enamoran en Nueva York, y tienen que separarse cuando ella vuelve a Tel Aviv y él a la ciudad de Ramala, en Cisjordania.

La decisión de la cartera que dirige Naftali Bennett, líder del partido nacionalista religioso Hogar Judío,  ha suscitado repulsa en el país. Y es que, según indica el diario israelí Haaretz, Bennet desoyó el fallo final de la comisión encargada de estudiar esta lista de recomendaciones que había aprobado todos los títulos ahí comprendidos, incluido el de Dorit Rabinyan.

Según la agencia de noticias AFP, fuentes del ministerio alegaron que la eliminación del libro de esta lista se debe a que “alienta a la asimilación”. En otras palabras, incita a “las relaciones íntimas, y más aún la posibilidad de institucionalizarlas casándose y fundando una familia -aunque no sea el caso en la historia- entre judíos y no judíos son consideradas por amplios segmentos de la sociedad como una amenaza para una identidad separada”.

Haaretz, por su parte, hizo referencia a otros voceros del ministerio que aseguraron que esta decisión busca “preservar la identidad y la herencia de los estudiantes en cada colectivo social, y las relaciones íntimas entre judíos y no judíos amenazadando la separación de identidades”.

Varios escritores de renombre mostraron su disconformidad con la decisión del Gobierno de Benjamín Netanyahu, entre ellos A.B. Yehoshúa, Hayim Beer y Natan Zach. También la propia autora de la novela que suscitó la polémica, quien, en conversaciones con la agencia Ynet, comentó que “creen que prohibir el libro hará desaparecer el problema, pero el libro es sólo un espejo de la sociedad”.

La revista Time Out Tel Aviv, especializada en temas de ocio y cultura, ha sido otra de las voces más críticas con la medida, y lo ha hecho con un video en el que seis parejas mixtas, de judíos y árabes, heterosexuales, homosexuales, amigos o recién conocidos, se besan.



En Israel, el Ministerio de Educación controla la educación pública. Los estudiantes palestinos suponen una cuarta parte de todos los alumnos matriculados en la enseñanza estatal del país. El Departamento de Educación Árabe, entidad que también depende de la cartera de Educación, es la que administra los centros de educación palestinos en territorio israelí. Sin embargo, no tiene autonomía en la toma de decisiones sobre programas curriculares.