| Foto: facebook.com/mmflint/?fref=ts

EDUCACIÓN

Estados Unidos se raja en educación

“Dónde invadir después” es un documental que compara al país norteamericano con otras naciones y muestra cómo este ha retrocedido en educación.

26 de enero de 2017

Michael Moore es el director y protagonista de este documental, en el que visita varios países para conocer algunas políticas públicas que son justas, efectivas y se diferencian de unas que se implementan en Estados Unidos. Sin embargo, muchas de estas medidas tuvieron origen en dicho país, existieron allí, fueron ley, pero con el tiempo desaparecieron. En materia de educación, el documental, que se encuentra disponible en Netflix, expone tres casos: Francia, Finlandia y Eslovenia, que se diferencian considerablemente de Estados Unidos en su manera de tratar la formación de niños y jóvenes.

Francia

En Francia, en los colegios privados y públicos, desde pequeños aprenden a comer saludable: es común que les sirvan pescado, ensalada y toman agua después de almorzar, en vez de pizza, hamburguesa y Coca-Cola como en los colegios de Estados Unidos. En las escuelas de Francia hay clases de educación sexual. No ven el sexo como un tabú, solo les explican que se tienen cuidar y para eso les enseñan cuáles son los métodos anticonceptivos.

En un momento del documental aparece una grabación de un programa de televisión en el que el presentador le pregunta a un político, “¿por qué Texas continúa con los programas de abstinencia cuando no parecen funcionar? Tenemos la tercera tasa más alta de embarazos adolescentes de todos los estados del país”. En Estados Unidos, en muchos lugares no se enseña educación sexual y el número de embarazos adolescentes es más del doble que en Francia, más de seis veces que en Alemania y más de siete veces que en Suiza.

Además, en Francia, cada recibo de pago detalla en qué se van a invertir los impuestos, mientras que en las facturas de Estados Unidos aparece que una parte se destina para el Seguro Social y otra para el Medicare (sistema de salud). En realidad, el 60% de los impuestos que pagan los estadounidense van para las Fuerzas Armadas y el 6% para educación.

Finlandia

Moore destaca que Finlandia es el mejor país del mundo en educación. Allá la educación es gratuita, los niños estudian en los colegios de su barrio porque todos son igual de buenos (los públicos y privados tienen el mismo nivel),  y no hay tareas, porque consideran que los niños tienen otras cosas por hacer después de clases: jugar, hacer deporte, estar con sus amigos, con sus familias. Van tres o cuatro horas al colegio en el día, incluyendo el almuerzo.

Finlandia tiene la jornada y el año escolar más corto en occidente y, aun así, sigue ocupando los primeros puestos en pruebas como Pisa, sin que esta sea una prioridad ya que no creen en este tipo de evaluaciones. En el documental un profesor finés le sugiere a los estadounidenses: “Olviden los exámenes estandarizados. Si lo que les enseñan a los estudiantes es a aprobar esos exámenes, entonces no les enseñan nada”. En Estados Unidos los estudiantes pasan un tercio del tiempo escolar preparándose para estas evaluaciones y, por lo tanto, en varios colegios eliminaron arte y música de sus materias, ya que no son evaluadas en los exámenes estandarizados.

Eslovenia

Finalmente Moore llega a Eslovenia. En este país las universidades son gratuitas para los eslovenos y para los extranjeros. Moore solo encontró un estudiante con deudas. Era un norteamericano que se había ido de su país porque no le alcanzaba la plata para pagar la matrícula y, después de varios años en Eslovenia, todavía le debía $7.000 al gobierno.

Hace un tiempo un presidente de este país decidió que debía empezar a cobrársele matrícula a los estudiantes. Los estudiantes protestaron contra esa ley y un grupo de ellos se reunió durante nueve meses con el ministro de Educación y los rectores de las universidades: demoraron tanto tiempo la ley que finalmente no fue aprobada y el presidente tuvo que dejar su puesto. Una organización de estudiantes ayudó a tumbar al presidente.