Los ‘nerds’ también van al cielo

“Las matemáticas son una gimnasia del espíritu y una preparación para la filosofía”, dijo el educador griego Isócrates en tiempos de la Antigua Grecia. Siglos más tarde, el Premio Nobel de Literatura Bertrand Russell añadió que “las matemáticas poseen no sólo la verdad, sino cierta belleza suprema. Una belleza fría y austera, como la de una escultura”. En la misma línea, el gran escritor e historiador Voltaire sentenció que “la ignorancia afirma o niega rotundamente; la ciencia duda”.

Cada uno, en su época, supo reflejar la relevancia de las ciencias formales, en general, y de las matemáticas, en particular.

Una trascendencia que llega hasta nuestros días. Y si no que lo digan los 15 jóvenes de 11 países que la semana pasada acudieron a ‘La Magna Competencia Internacional de Ciencias y Matemáticas’ de Operación Exito, celebrada en Puerto Rico. Un concurso para demostrar los conocimientos de estos ‘pilos’ en ambas áreas. Además, claro, de poder disfrutar de un viaje completamente pago.

Entre los participantes destacaron cuatro representantes de Colombia: la antioqueña Zara Gallego, estudiante del colegio San Francisco de Asís, del municipio de Bello; Marían Fernanda Contreras Bracho, alumna del IED Policarpa Salavarrieta de la municipio Puerto Salgar, en Cundinamarca; el paisa Santiago Zuluaga, del Colegio María Reina del Carmelo, en el barrio de Marique de Medellín; y, finalmente, la samaria Estíbaliz Barreneche, de tan solo 15 años, estudiante del I.E.D. Normal Superior María Auxiliadora de Santa Marta.

Aunque ninguno de los cuatro ganó la competencia - lo hizo el representante argentino que se llevó un premio de 100.000 dólares para una beca universitaria- sí coincidieron en apuntar la experiencia como una de las mejores de su vida.  Para ellos, “ser nerd paga”.
 
Y es que, además de la competencia, todos los jóvenes tuvieron la oportunidad de disfrutar de Puerto Rico  sin la presión del concurso. Sin gastar un peso, pues sus respectivos gobiernos y secretarías de Educación territoriales asumieron los costos.

Hicieron rapel, se tiraron desde altas quebradas, fueron a laboratorios especializados donde se entrevistaron con investigadores, conocieron los parajes más enigmáticos del país e incluso bucearon. En total, cinco días de exploración, aventuras y adrenalina.

Para Santiago “fue toda una experiencia llena de momentos inolvidables”. El joven de 16 años iniciará próximamente la carrera de Ingeniería Civil en la Universidad Nacional de Bogotá con una beca. Estas “vacaciones” le sirvieron para llenarse de energía ante su próxima vida académica. 

Durante estos días de diversión y conocimiento, los jóvenes no hablaron demasiado de lo académico. Lo que sí hubo fue un “gran intercambio cultural entre nacionalidades tan diferentes”, indicó Santiago.
 
El estudiante paisa se mostró agradecido con esta experiencia que le permitió salir por primera vez de su Colombia natal. Ha dedicado toda su vida a acumular logros académicos y a sacar los mejores resultados dentro de las aulas, especialmente en las materias relacionadas con las ciencias y las matemáticas, sus preferidas.

“Me va muy bien en las materias, pero también le dedico tiempo a otras cosas. Por ejemplo, me gusta jugar al fútbol”. Para él, ser aplicado no tiene por qué significa dejar de hacer actividades de ocio en compañía de la familia y los amigos.