| Foto: Guillermo Torres

EDUCACIÓN

Las universidades no pueden tener el monopolio de la educación superior

Impulsar otros modelos de formación que no dependan exclusivamente de las instituciones de educación tradicionales para garantizar la una enseñanza más incluyente.

15 de septiembre de 2016

Un día más para poner a los colombianos a hablar sobre educación. Bajo esa premisa dio comienzo el segundo y último día de la Cumbre Líderes por la Educación, con el salón principal del Cubo de Colusbisio en Bogotá repleto. Cerca de 800 personas se dieron cita para escuchar las intervenciones de los conferencistas nacionales e internacionales que aterrizaron en la capital colombiana para debatir sobre los grandes retos que enfrenta la educación en el país.

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El panel ‘Virtualidad en los procesos de enseñanza y aprendizaje en educación superior’ inauguró la jornada. Presentes en el escenario, Larry Cooperman, vicedecano de Educación Abierta de la Universidad de Irvine (California); Marelen Castillo, vicerrectora general académica de Uniminuto; Isabel Cristina de Ávila CEO del Sena, y César Tulio Ossa, director de Educación Continua de la Universidad Javeriana. Fernando Valenzuela, director de Latinoamérica de McGraw-Hill Education, fue el encargado de moderar las intervenciones.

Cooperman fue el primero en hablar sobre los beneficios de los cursos online, sin los que en muchos países sería imposible el acceso y la universalidad de la educación superior. El mayor problema es hacer que los contenidos sean de calidad para lograr una verdadera transformación social. Para el experto, “las clases tradicionales no garantizan la transmisión de conocimientos, y eso pasa en Harvard, los estudiantes salen sin aprender. Entonces, la discusión no es cómo hacer para lograr algo que se lograba en las clases presenciales. Lo que tenemos que plantear es que la tecnología puede posibilitar aspectos que las clases presenciales no habían logrado”.

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En esta misma línea, Marelen Castillo, quien además añadió que el gran reto de las MOOC’s es llegar a la regiones. “La educación se convierte en una gran oportunidad de inclusión, de equidad, pero lo importante es cerrar la brecha.”, y añadió, en oposición al resto de sus compañeros de panel que, aunque la calidad educativa es lo principal, “no se puede sacrificar la cobertura por la calidad”.

Isabel Cristina de Àvila también referenció la necesidad de hacer accesible la formación superior a las poblaciones más alejadas de las grandes ciudades del país. Indicó que, si bien todavía faltan esfuerzos, el Sena en este momento tiene cuatro millones de estudiantes formándose a nivel presencial y virtual y 2,4 millones en cursos virtuales.

‘Educación terciaria: cierre de brechas de capital humano’, el segundo panel de día, contó con exrepresentantes del sector oficial y otros tantos de la empresa privada para debatir sobre cómo se logran articular los diferentes modelos de educación con las demandas del mercado laboral.

La exviceministra de Educación Superior, Natalia Ariza, fue la más crítica de la charla ahora que ya no cumple con la función pública ni sus declaraciones están regidas por la agenda política. Apuntó que la educación no puede destinarse únicamente a unos pocos privilegiados y que la participación del sector productivo es crucial para cerrar estas brechas. “El Sena será ineficiente siempre si la empresa privada no empieza a involucrarse en la formación de los futuros profesionales que demandará como trabajadores. Se pueden sentar y construir currículos pertinentes con el diálogo entre los sectores, para que el sistema educativo sea más incluyente”.

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Por otro lado, fue muy dura con las universidades de las que, en muchos casos, “salen analfabetos funcionales después de pagar altas sumas y no reciben ni calidad ni oportunidades”,  y añadió que “tenemos que romper paradigmas mentales, no podemos seguir con un culto a la universidad”.  

De la misma opinión fue Juliana Guaquetá, del Banco Mundial. Para la experta en educación del organismo internacional, en el mundo existe una gran distancia entre las necesidades del sector empresarial y la formación en las universidades, y Colombia no es ajena a esta realidad: el 47% de los empresarios del país dicen tener dificultades a la hora de cubrir sus vacantes, por la ausencia de competencias duras. Y solo el 11 % de los egresados tiene una formación técnica y tecnológica.

El último debate antes del almuerzo fue el de ‘Sinergias que construyen la educación del siglo XXI’, en el que varias empresas privadas compartieron sus experiencias y proyectos a favor de la educación del país. Los panelistas invitados son: Luis guillermo Hernández, gerente de Responsabilidad Social de DirectTv; Luz Marina Velásquez, directora ejecutiva de la Fundación Sura; Constanza Liliana Alarcón, directora ejecutiva de Fundación Alpina; Víctor Hugo Viveros, director área de Cultura Ciudadana de la Fundación FES, y Ana Alejandra Jiménez, gerente de Responsabilidad Social del Banco de Bogotá.

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