Foto: Guillermo Torres/Semana.

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La primavera latinoamericana

En Brasil, México y Chile, los movimientos ciudadanos por la educación han logrado incidir en la política pública de sus países. En Colombia, Todos por la Educación va por el mismo camino.

28 de enero de 2015

En los últimos diez años la educación ha escalado peldaños en la agenda pública de América Latina hasta convertirse en la prioridad de la mayoría de las naciones de la región impulsada por las exigencias de la ciudadanía.

Este es el caso de México, Chile y Brasil, en donde surgieron movimientos ciudadanos convencidos de que la sociedad civil no puede ser pasiva en cuanto a la calidad educativa. Mexicanos Primero, Educación 2020 y Todos pela Educaçao son las asociaciones que ya cosechan los frutos de su trabajo.

Mexicanos Primero se fundó en 2005 por un grupo profesores universitarios y miembros de organizaciones filantrópicas. Su principal eje de trabajo es difundir información sobre política pública educativa en formatos fáciles de entender. Para David Calderón, director ejecutivo del movimiento, esto le da a las personas herramientas para exigir con conocimiento de causa. Parte de esa estrategia fue el documental De Panzazo, una película que más de 12 millones de mexicanos vieron y que “nos sacó de un estado de complacencia y de falsa tranquilidad sobre el estado del sistema escolar”, relata Calderón.

Mexicanos Primero logró que se hiciera un censo nacional escuela a escuela para tener información más confiable del estado actual del sistema educativo. Además, consiguieron que 216.000 ciudadanos y 71 organizaciones de la sociedad civil firmaran una carta dirigida al presidente y a los gobernadores exigiéndoles una mejor educación.

En Chile, el movimiento Educación 2020, creado en 2008, también tiene un componente de divulgación, en esta ocasión a través de las nuevas tecnologías. Adriana Delpiano, directora ejecutiva, afirma que “un movimiento social que no acude a las redes sociales se queda corto. Tenemos ya más de 80 mil adherentes al pacto nacional y un gran número de seguidores en Facebook y Twitter”. Educación 2020 ha promulgado tres leyes de educación, tiene una propuesta de ley en curso, y logró que el gobierno firmara un compromiso para mejorar el sistema de acreditación, especialmente las carreras relacionadas con pedagogía.

Todos Pela Educaçao nació en Brasil en el año 2006 con la idea de que la ciudadanía pudiera asumir un papel de veeduría en los temas educativos. Para hacerlo, desarrollaron una página de indicadores actualizados del sector en donde están estipuladas las metas que le han exigido al gobierno. Este portal se ha convertido en una urna de cristal de la gestión del gobierno y en material de consulta.

En 2013 un grupo de jóvenes colombianos inspirados por estas asociaciones latinoamericanas, crearon Todos por la Educación, un movimiento ciudadano que busca convertir la educación en una prioridad nacional y hacer que todos los colombianos desarrollen y usen su talento humano para una nación justa, feliz y educada.

A través del Pacto Nacional por la Educación, un documento en línea en el que invitaron a la ciudadanía a comprometerse, recaudaron más de 14.000 firmas. En agosto de 2014 lanzaron el Gran Acuerdo Nacional por la Educación, que busca incidir en la política pública educativa a través de metas e indicadores. A este acuerdo se han sumado entidades como la Cámara de Comercio de Bogotá, la Fundación Compartir, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), la Fundación Corona, Empresarios por la Educación, entre otros.

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