.

OPINIÓN

¡Oye, edúcate!

Es una verdad de Perogrullo: necesitamos educación para transformar la sociedad.

Nicola Stornelli García*
25 de mayo de 2014

Después de todas las cumbres y congresos que ha habido, últimamente, por y para la educación, pensamos que ese título resume lo que pensamos. Lo que necesitamos es educación para transformar nuestra sociedad. La paz es importante; el desarrollo de la infraestructura vial es importante; la creación de condiciones para el desarrollo de una agroindustria de talla mundial es importante. Pero sin un pueblo educado jamás vamos a superar los niveles de atraso y desigualdad que tenemos.

¿Cómo superar la cultura de la ilegalidad que impera en tantas regiones del país y que es parte de la idiosincrasia en algunos casos? ¿Cómo enseñarle a las nuevas generaciones que la corrupción no es normal? ¿Cómo superar los niveles de informalidad si la legalidad es tan complicada y costosa?

Un grupo de jóvenes colombianos, liderados por Juan David Aristizabal (incluido por Forbes en un listado de los jóvenes menores de 30 años que están cambiando el mundo) impulsan el llamado Pacto por la Educación.

La Fundación Compartir presentó una enjundiosa investigación, titulada “Tras la excelencia docente, Cómo mejorar la calidad de la educación para todos los colombianos” realizada por un equipo encabezado por el exministro Guillermo Perry Rubio.

En la presentación de ese estudio, el Presidente Santos dijo que lo adoptaba y que “Colombia debe ser la nación más educada de América Latina en el año 2025”. Ya había dicho que la educación son los rieles por donde transitan las famosas “locomotoras de la prosperidad”.

Si todos somos conscientes de la importancia de la educación, ¿por qué no hemos hecho más por ella? Esta es la pregunta subsiguiente a los ríos de tinta, estudios y foros acerca del tema que se han dado en los últimos meses, luego de conocerse los tristes resultados de las Pruebas PISA. Y es allí donde cabe preguntarse si the establishment ha hecho propia la famosa frase de Bolívar: “Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción”.

Hay que arrancar la transformación de la educación, elevando el nivel de formación y calidad académica y socioeconómica de nuestros docentes y maestros, como indica el estudio Compartir.

¿Y el modelo pedagógico? En el Pacto por la Educación proponen la jornada única. Y atinan al decir que el horario adicional debe ser para actividades extracurriculares.

Antes que hablar de Jean Piaget, Edgar Morin, María Montessori, John Dewey u otros, quiero invitarlos a ver la película “La Educación Prohibida” que es el resultado de más de “Más de 90 entrevistas a educadores en un recorrido por 8 países de Iberoamérica visitando 45 experiencias educativas.”, como lo dice en su presentación.

Por otro lado está el modelo de Escuela Nueva de Vicky Colbert, ganadora del WISE Prize en Educación, versión 2013, debemos concluir que es muy importante decidir cuál es modelo pedagógico que debe ayudarnos a dar ese salto cualitativo que transforme la educación en Colombia.

Muchos hablan de Sociedad de la Información y el Conocimiento como si fueran una sola cosa. Los teóricos sociales más reputados, como Manuel Castells, tienen claro que para que haya una Sociedad del Conocimiento debe haber primero una de la Información.

La definición de la UNESCO en su Informe de 2005 “Hacia las Sociedades del Conocimiento” dice ““Una sociedad del conocimiento debe garantizar el aprovechamiento compartido del saber. Una sociedad del conocimiento ha de poder integrar a cada uno de sus miembros y promover nuevas formas de solidaridad con las generaciones presentes y venideras. No deberían existir marginados en las sociedades del conocimiento, ya que éste es un bien público que ha de estar a disposición de todos.”

Es por lo anterior que nos hemos atrevido a hablar de Marginados Digitales y de Ignorantes Informados. Lo de Ignorantes Informados lo tomamos de Enrique Carlos Angulo y Noy Godin en su libro “Ignorancia Avanzada, Prolegómenos a una Fenomenología”.

Hoy la preocupación no es la brecha digital, es la brecha cognitiva. ¿Cuántos analfabetos funcionales hay en el país? ¿Cuántos analfabetos digitales hay en Colombia? Esas preguntas deberían ser parte de la discusión acerca de la Educación. La brecha cognitiva es la diferencia en la capacidad de adquirir conocimientos entre un hombre y otro, entre una sociedad u otra, entre un país y otro. Y es allí donde hay una enorme diferencia entre los países que han marcado la diferencia en educación y nosotros.

¿Vamos a seguir educando a una elite? O ¿Vamos a educar y transformar a todo el país?

*Gestor del Puerto Digital de Valledupar y de Cesar Digital. Asesor de la Dirección de Postgrados de la U.P.C.