Una segunda oportunidad para Maloka

Con una inversión de 11.800 mil millones de pesos, Maloka anunció su fortalecimiento institucional y la transformación de sus salas interactivas con el fin de brindar nuevos espacios y experiencias relacionadas con la ciencia, la tecnología y ña innovación. Para esta institución de educación no formal es fundamental fortalecer sus contenidos y ambientes de aprendizaje, al igual que mejorar los procesos de gestión institucional.

Esta iniciativa que busca darle una nueva cara a Maloka empleará financiación proveniente de recursos asignados a Bogotá por el sistema de regalías y cuenta con el apoyo de las secretarías de Educación, Desarrollo Económico y Planeación de la capital, así como de Colciencias. Así lo reveló el actual presidente ejecutivo de la institución César Mauricio Nieto, al precisar que se crearán además 10 nuevos ambientes de aprendizaje que ampliarán la oferta cultural y educativa de la ciudad.

Esta inversión millonaria supone una nueva oportunidad para que Maloka supere los problemas de solvencia económica que arrastraba el año pasado. La institución reportó en 2016 un estado financiero en rojo y un déficit según la Contraloría de Bogotá de 23.000 millones de pesos. Paralelamente a la noticia de la falta de liquidez de Maloka, se difundió la noticia de la renuncia de Nohora Elizabeth Hoyos, directora en ese entonces de la institución. 

Sin embargo, con la llegada de Enrique Peñalosa a la Alcaldía y Freddy Castro a la Secretaría de Desarrollo Económico creció la puja entre los diferentes miembros de la junta directiva. Mientras algunos defendieron la permanencia de Nohora Elizabeth Hoyos, luego de revisar las cuentas y el estado administrativo de Maloka, el alcalde y el secretario presionaron por hacer una reingeniería en el lugar y aceptar la dimisión de Hoyos.

El actual fortalecimiento institucional de Maloka se convirtió en uno de los retos prioritarios de los nuevos directivos del centro interactivo. Por ello, propusieron construir un nuevo modelo de negocio que aumentará el impacto social de sus acciones y al mismo tiempo mejorará los ingresos de su operación. “La estrategia fortalecerá los programas de apropiación social de la ciencia y la tecnología, con el fin de elevar en la ciudadanía las capacidades de aprender e innovar, basadas en competencias para la vida y el trabajo de alto valor agregado”, dijo Nieto.

El proyecto de transformación fue presentado a la convocatoria que realizó la Alcaldía Mayor de Bogotá para generar iniciativas que resolvieran los retos de la ciudad a través de la ciencia; propuesta que fue acogida e incluida en el Plan y Acuerdo Distrital de Ciencia, Tecnología e Innovación. Este responde al reto de superar las brechas de participación ciudadana en prácticas de apropiación social de la ciencia y la tecnología, beneficiando de manera directa a 3.200 miembros de grupos familiares, 6.600 estudiantes de preescolar a noveno grado en habilidades de aprendizaje.

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Además, según el directivo, el ingreso de visitantes a Maloka  podría aumentar en un 30%  y pasaría de generar 11.800 millones de pesos en 2010 a 17.700 millones en 2018; recursos que podrían financiar los programas de educación no formal que lleva Maloka a las diferentes localidades de Bogotá, a los municipios de Cundinamarca y múltiples regiones del país.

De acuerdo con Nieto, el proceso de transformación comenzó a mostrar resultados desde diciembre de 2016 con el lanzamiento de su nuevo domo que cuenta con tecnología inmersiva digital. En pocos días, este espacio ya  había recibido más de 4.000 espectadores.

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Por otro lado, los 10 nuevos ambientes de aprendizaje innovador que creará Maloka ampliarán la oferta cultural y educativa de la ciudad, renovará sus contenidos y ambientes de aprendizaje permanentes e itinerantes y fortalecerá los procesos de gestión institucional.

Lo cierto es que Colombia aún tiene un largo camino por recorrer en el desarrollo de su sistema de ciencia y tecnología, un reto que implica la participación de todos los actores: gobierno, comunidad científica, empresa privada, sector educativo y la ciudadanía en general. La suma de voluntades conllevará al aumento del apoyo a la creación de nuevos programas, como al fortalecimiento de aquellos que son ejemplo e inspiración.

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