| Foto: Cortesía BBVA

INICIATIVA

Docentes que abren el mundo a sus estudiantes

BBVA entregó el III Premio Nacional al Docente a cuatro profesores seleccionados entre cerca de mil que se postularon. Los ganadores provienen de Bogotá, Vergara, Cundinamarca, Bucaramanga y Girón en Santander. Estas son sus historias

19 de septiembre de 2016

El Premio Nacional al Docente BBVA es una iniciativa que se entrega cada año a los profesores que han innovado más en sus clases. Con este se busca estimular las buenas prácticas que en materia de lecto-escritura desarrollan los maestros de Colombia, en todo el territorio nacional y en todos los niveles del sistema educativo.

En su tercera versión se presentaron cerca de 1.000 maestros de todo el país que pusieron a consideración del jurado sus propuestas. De todos, quedaron seleccionados cuatro docentes provenientes de Bogotá, Cundinamarca y Santander.

Estos son los cuatro ganadores:

Del texto a la imagen. Abriendo mundos

Desde hace más de tres años inició el proyecto ‘Del texto a la imagen. Abriendo mundos’ en la Institución Departamental Rural La Esperanza del municipio de Vergara, en Cundinamarca, una población que cuenta con 14.595 habitantes, de las cuales el 0,1% pertenece al sector urbano y el 99,9% restante al rural.

“La situación que observé en mi institución fue ver cómo aún se continuaba trabajando el área por temáticas y estas eran tratadas de manera independiente, más no enlazadas unas con otras, buscando un objetivo determinado o con una meta de aprendizaje específica. También la falta de trabajo cooperativo, el seguimiento a los procesos de escritura, la falta de propósitos claros en la producción textual y el bajo ánimo de los estudiantes por la lectura y la escritura”, según explicó Carlos Alejandro Bermúdez, el docente que obtuvo el primer puesto en el Premio Nacional al Docente del BBVA.  

El proyecto ganador consistió en, como explicó Bermúdez, “crear un material audiovisual, generalmente cortometrajes, producto de la adaptación de una obra literaria, la creación de una historia, la realización del video de una canción, la producción de un comercial que muestre un producto campesino, o la realización de un noticiero, y sea cual sea la opción, siempre se verá vinculada al proceso de lectura analítica y crítica, de escritura, de investigación, de conocimiento de otros entornos sociales”. Y agregó que al indagar sobre los autores de las obras o de las canciones, sobre los personajes, los ambientes y los contextos; se involucraron también con saberes especializados, y de formación para el trabajo en comunidad, vinculando a las familias y a los habitantes de la región.

Los resultados del proyecto fueron tres cortometrajes escritos por los estudiantes, la realización de un video clip de la canción ‘Más vale Cholo’ de Molotov y la adaptación del cuento, Algo muy grave va a suceder en este pueblo, de Gabriel García Márquez. Pero principalmente lo que se logró, como dice el profesor fue que “el proceso formativo se enriquece, en tanto se descubren otras opciones de crecimiento personal, y de reconocimiento del ser campesino, junto a su realidad social, gracias al fomentar el interés por la lectura; del desarrollo de otras habilidades”.

Creando mi propio mundo a través de la lectura y de la escritura

Andrea Yuliana Pedraza Contreras es docente del Colegio Roberto García Peña, en Girón, Santander, y es también la profesora que obtuvo el segundo puesto en el Premio al Nacional al Docente BBVA. La experiencia significativa por la que obtuvo el galardón fue ‘Creando mi propio mundo a través de la lectura y de la escritura”.

“La escritura nos hace partícipes de la sociedad al mostrar nuestra vida, nuestros pensamientos y aún la de aquellos que no han tenido una voz”, asegura Andrea. El proyecto empezó en 2014 pero empezó a coger más fuerza en el 2015. Básicamente en lo que consistió fue en la realización de un libro virtual de crónicas.

“Es la finalidad de la actividad la que da sentido al proceso de escritura, como en el caso de la crónica, los estudiantes decidían qué iban a contar en su escrito, esto permitió que ellos tuvieran una finalidad clara, además estuvieran motivados a narrar la historia que para ellos era significativa y digna de ser contada”, según la profesora que con orgullo cuenta que uno de los estudiantes al finalizar el trabajo dijo que “el proceso para la creación de una crónica es muy interesante, pues motiva al lector a escribir y describir hechos que le hayan ocurrido a alguna persona o a nosotros mismos”.

Lea: ‘Ser profesor es una profesión de alto riesgo en el país‘

La profesora afirmó estar “muy orgullosa del trabajo realizado con tanto esmero y paciencia” y dice que el proceso les enseñó a cómo expresar historias de una manera real y sincera. Además, “los valores que fueron trabajados aún sin haberlos contemplado cómo objetivos en el proyecto”.

Algo que conmovió a la ganadora del galardón fue que dos estudiantes al exponer su trabajo contaron que era su historia, en ese momento los rostros de sus compañeros cambiaron, unos sintieron nostalgia, otros alegría y todos en unísono aplaudieron. Al igual que ver la alegría en sus rostros cuando ellos vieron que eran capaces de mejorar su escritura. “En todo proceso pedagógico no hay nada más satisfactorio que ver al ser humano sintiéndose mejor persona y en este, creando su propio mundo a partir de la lectura y de la escritura”.

Gepettos y pinochos de la escuela silvista

A partir del cuento “las aventuras de Pinocho” la docente Tadiana Escorcia de la Institución Educativa Distrital José Asunción Silva, en Bogotá, se inspiró para desarrollar su experiencia significativa en el ciclo inicial con niños de 3 a 7 años de edad.

El proyecto inició en el año 2009 y ha consistido en resignificar a los personajes del cuento. Entonces los maestros son “Gepettos” que transforman ambientes para posibilitar la construcción del saber, y los niños son los “pinochos” que se empoderan de su escuela para ser “niños de verdad”. Las familias también juegan un importante papel, y es que son las “caracolas” que contienen en su historia de vida y cultura un saber que comparten con la escuela. Los celadores, aseadoras y comunidad barrial son el “perro Alidoro” que comparte sus conocimientos y se integra al proyecto. El “monstruo tragamares” son las dificultades y obstáculos que se encuentran en el camino y el “Hada azul” son las redes académicas, convocatorias, personas, escritos que dan fuerza, contenido y valor a la apuesta.

Le puede interesar: ‘Los mejores profesores de lenguaje‘

“Los propósitos sobre los que se fundamenta la estrategia son los siguientes: propiciar el empoderamiento de niños, niñas y sus familias como constructores del saber, hacia el desarrollo de sus habilidades comunicativas, cognitivas y ciudadanas; la recuperación de la cultura ambiental y el fortalecimiento de las relaciones familiares”, según explicó la profesora ganadora del tercer puesto.

Y concluye Escorcia diciendo que, “y es así como este cuento no culmina, pues se sigue escribiendo, gozando y apropiando para que entre letras, palabras, hojas, muñecos, mimos y encuentros familiares la literatura, la historia de vida y la experiencia de cada sujeto pueda cimentarse en una inspiración para que la voz de unos y otros sea escuchada”.

Manos Libros

En la Escuela Normal Superior de Bucaramanga la profesora Zaira Benavides observó que en el espacio que se destina para la lectura libre del grado séptimo hay un grupo de estudiantes sordos que presentaban una actitud negativa frente a la lectura. ¿La razón? No alcanzan a comprender la totalidad de los textos, por lo cual se genera apatía y rechazo hacia los textos literarios.

La solución que encontró Zaira y con la que ganaría el puesto cuarto sería la iniciativa Manos Libros. Por medio de la cual se facilita el desarrollo de competencias lectoras y escritoras en la población de sordos y les permite acceder a la lectura del mundo para un efectivo disfrute y participación de la sociedad, según explicó la docente.

La metodología consiste en propiciar un espacio para lectura colectiva que permita tanto a los sordos como a los oyentes disfrutar de la lectura. Los roles funcionaban de la siguiente manera:

  • Un estudiante oyente relator: es quien lee física o virtualmente, en voz alta la historia.
  • Un estudiante oyente escucha y traduce en lenguaje de señas.
  • Dos estudiantes sordos leen las señas y exponen posteriormente al grupo la obra leída.

“A este grupo de estudiantes sordos de la Escuela Normal Superior de Bucaramanga, les espera una lectura, que se extiende a lo largo y ancho del universo y están listos y empoderados para leerla”, concluye Zaira.