Mauricio Alviar Ramírez, rector de la Universidad de Antioquia y representante del sistema universitario estatal en el Consejo Nacional de Educación Superior. | Foto: Carlos Julio Martínez

EDUCACIÓN

La agonía de las universidades públicas

Semana.com habló con el rector de la Universidad de Antioquia, quien ha emprendido una cruzada para salvar la vida presupuestal de las universidades públicas. El desfalco de 32 centros académicos asciende a 800.000 millones de pesos.

3 de marzo de 2017

En tiempos en los que el acceso a la educación superior ha pasado a ser una prioridad para el Gobierno nacional, incentivándola con programas ambiciosos como ‘Ser pilo paga‘, la salud financiera de las universidades públicas no es muy buena. Entre el 2004 y el 2015 el desfalco presupuestal asciende a unos 800.000 millones de pesos para las 32 universidades públicas que funcionan en todo el país, y una de las causas es la productividad del profesorado, cada vez más alta. Semana.com habló sobre este problema con Mauricio Alviar Ramírez, rector de la Universidad de Antioquia y representante del sistema universitario estatal en el Consejo Nacional de Educación Superior.

Semana.com: ¿Qué tan grave es la crisis financiera de las universidades públicas?

Mauricio Alviar Ramírez: Muy grave. Hay un déficit estructural que tiene una razón: los ingresos crecen a una tasa inferior a los egresos. Si uno recibe menos plata de la que gasta, se vuelve inviable, y eso nos está pasando. La diferencia se explica en dos asuntos fundamentales. Primero está la Ley 30 de 1992, que estableció y corrigió un problema que venía de muchos años atrás, y es que antes de 1992 las universidades públicas teníamos que vivir haciendo lobby en el Ministerio de Hacienda para que nos dieran presupuesto. La ley 30 logró que a partir de 1993 el Estado siguiera dándoles a las universidades lo que les dio en ese año y se indexaba el alza del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Eso fue una maravilla en su momento, pero vino el Decreto 1279, que es el escalafón docente de los profesores universitarios, y ahí vienen los problemas.

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Semana.com: ¿Por qué los salarios de los profesores se convirtieron en un problema?

La Ley 30, en el artículo 86, no logró prever que los salarios de los profesores iban a depender de dos factores: productividad y títulos. La productividad es publicación de artículos en revistas, y por esas publicaciones el Estado reconoce puntos salariales, el valor del punto hoy por hoy está en 12.000 pesos. Ha ocurrido que las universidades hemos avanzado mucho en términos de número de profesores con doctorado y eso ha implicado mayor número de publicaciones y por lo tanto un mayor crecimiento de la productividad, entonces los ingresos que nos trasfiere el Estado crecen al IPC, pero los gastos crecen 4 puntos en promedio por encima del IPC. No se necesita ser un gran economista para ver que ahí hay un déficit. Entre el 2004 y el 2015 esa brecha asciende a unos 800.000 millones de pesos para las 32 universidades públicas, vía productividad del profesorado. Si no empezamos a cubrir eso, vamos a llegar a una situación en que las universidades públicas no vamos a poder crecer porque esos son los recursos con los que se podría contratar a nuevos docentes, ni atender las necesidades de aumento de cobertura, de ofrecimiento de nuevos programas, etcétera.

Semana.com: ¿Qué proponen ustedes para revertir esa tendencia?

Proponemos tres puntos. Primero: vía presupuesto general de la nación, solicitar al Ministerio de Hacienda que incluya una partida de 800.000 millones, pero entendiendo las dificultades del país, que eso se haga en cuatro años, porque sabemos que pedir 800.000 millones ni si Dios quiere nos los dan. Dos: que se reforme la Ley 30 en el artículo 86, y que diga que el presupuesto de las universidades crecerá con el IPC más 4 puntos porcentuales a partir del año entrante. Tres –que esto lo pedimos y ya se logró–: que con la reforma tributaria, con el aumento del IVA del 16 % al 19 %, un punto fuera para las universidades públicas, para que hiciera base presupuestal, eso en pesos de hoy serían unos 300.000 millones de pesos al año, lo que ayudaría a empezar a cerrar ese déficit y tener perspectivas de crecimiento.

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Semana.com: ¿Qué tan afectada está la Universidad de Antioquia?

Para este año el déficit que tenemos es de 50.000 millones de pesos. Esto que decimos de la Ley 30 más 4 puntos aplicaría para los recursos que recibimos de la Gobernación de Antioquia, porque la ley habla de que son los tres niveles los que deben aportar a las universidades públicas donde estén localizadas: la Nación, el Departamento y el Municipio. En nuestro caso, el Municipio debería aportarle a la universidad y no le da un peso, porque en 19 93, por alguna razón, el municipio no le había hecho ninguna transferencia a la Universidad, entonces se salvó de ahí para adelante. Si el presupuesto que le hubiera dado el municipio a la Universidad hubieran sido 100 pesos, a partir de ese año habrían sido 100 más el IPC, pero como ese año no dio, se le apareció la virgen. Ya hemos hablado con el Concejo y el alcalde Federico Gutiérrez para que el Municipio se sume a hacer base presupuestal para la U de A. El alcalde dice que tiene todo el interés, el problema es presupuestal, vamos a ver si para el otro año se logra. Proponemos el 4 % de la sumatoria del impuesto de industria y comercio y predial, eso serían en pesos del 2016, unos 46.000 millones de pesos para la Universidad.

Semana.com: ¿Cuánto vale el mantenimiento de la Udea?

Con la base presupuestal se paga la nómina y el mantenimiento de la universidad. En este momento necesitamos unos 330.000 millones al año para sostener la U, y no alcanza. Recibimos unos 400.000 millones, pero ahí están las pensiones, la salud, que eso no se puede tocar. Lo que recibimos para funcionamiento es lo que no está alcanzando. Estamos llegando a un punto donde si no se toman correctivos, vamos a colapsar o tenemos que reducirnos: cerrar programas, aplazar programas nuevos.

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Semana.com: ¿Cuánto puede ganar un profesor?

Un profesor nuevo, joven, sin muchas publicaciones, de unos 26 años, que llegue a la universidad por concurso público de méritos, se puede enganchar con 3.500.000 pesos, más un factor prestacional que es como del 70 %. Los salarios no son los mejores, pero tampoco tan malos, y si se quiere incrementar uno se dedica a publicar. Aunque a veces no es tan fácil. Además, muchas universidades de manera muy irresponsable empezaron a dar puntos por cualquier basura. Artículo en una hoja parroquial, punto para el profesor. Para eso se ha credo un comité que se llama Comité de Asignación de Puntaje. Si uno manda un artículo tiene que ser evaluado. Si es un artículo inédito, que se publicó en Nature, o en American Economic Review, pues eso sí es un gran trabajo y se le dan 15 puntos salariales para el resto de la vida, 15 puntos que hoy equivalen a 180.000 pesos. Eso no se le quita nadie y sobre eso se liquidan primas para el resto de la vida. En las privadas lo hacen con bonificaciones por una sola vez, por ejemplo cinco millones, y ya, pero no hacen base salarial, que es lo que hacen las públicas.